Aplicar bien el eyeliner tiene su dificultad pero esto se soluciona con algunos consejitos y mucha práctica, intentándolo una y otra vez hasta que le cojas el truquillo.
Lo primero es elegir un eyeliner que sea duradero e intenso, yo me compré el de Chanel que es una especie de boli y es malísimo, para aplicar perfecto, pero el producto se cae simplemente con pasar un poco el pincel para perfeccionar, lo cual nos dificultará mucho el aprendizaje.
Una vez tengamos el eyeliner adecuado comenzaremos a la aplicación:
El párpado ha de estar completamente limpio, aplicaremos una sombra neutra por el párpado móvil, esto ayudará a que el eyeliner se fije mejor.
Con el pincel comenzamos a dibujar la línea desde el lagrimal hasta el rabillo del ojo lo más cerca posible de las pestañas, también podemos aplicarlo por la parte inferior del lagrimal dando así un efecto felino. Si tenemos poca experiencia podemos ayudarnos marcándonos primero el camino, con un lápiz pintamos tres puntos y luego los unimos con el eyeliner.
Nos será más facil si inclinamos la cabeza hacia atrás, también podemos estirar un poco el párpado para que la superficie esté más plana y conseguir así subir el rabito final, pero con este recurso hay que tener cuidado ya que el resultado puede no ser el deseado una vez dejemos de estirar el párpado. A veces con el ojo cerrado vemos que nos ha quedado bien pero al abrirlo comprobamos que la raya nos hace el ojo muy redondo o caído.
La máscara de pestañas se aplica una vez ya tengamos dibujada la raya.