Da igual que nos lo hagan en la peluquería o no lo tiñamos en casa, a veces los muestrarios del tinte nos prometen (ópticamente) un color y luego nos queda otro. Muchas mujeres optan por lavarse el pelo una y otra vez, pero aunque eso ayuda en algunos cabellos, en otros es imposible rebajar el tono del tinte. Cuando te hayas teñido de castaña/rubia y el resultado del tono sea muy oscuro, hay solución.
En estos casos hay un remedio fácil y económico, solo tienes que hacerte una mascarilla con tu acondicionador habitual y el zumo de un limón. Envuelve el pelo en una toalla y deja que actúe durante veinte minutos, péinatelo y dejaló otros diez más. Esta mascarilla viene genial también para darle un brillo extra al cabello, si tienes el pelo natural te dejará además unos reflejos muy naturales.