He descubierto una marca desconocida hasta ahora para mí: Iroha Nature. Son cosméticos en la linea de lo natural y su producto estrella son las mascarillas faciales y parches para los ojos. Os voy a mostrar su mascarilla de tejido impregnado y cómo utilizarla.
Es esa careta blanca de la foto principal. Este tipo de mascarillas me encantan por su fácil uso y por el frescor que aportan. Son los 15 minutos más agradables y vitalizantes de la rutina cosmética semanal.
No hay que ser ninguna experta para utilizarla: abrir, aplicar y esperar. Rostro revitalizado e hidratado en un plis. Además, sirve a la perfección para descubrir qué puntos de tu rostro están más deshidratados, tal como te expliqué en este post anterior.
Propiedades de la mascarilla de tejido Q10 Collagen & Soy
La ventaja añadida de estas mascarillas es que se venden por unidades sueltas. Existen dos tipos para el rostro y yo escogí la Q10 Collagen & Soy. Tiene propiedades antiarrugas y reafirmante, además de la hidratación. Su fórmula contiene Q10, colágeno y soja: todos ingredientes anti-edad.
Puedes utilizarla un par de veces a la semana como tratamiento o como flash de belleza un día cualquiera que quieras estar especialmente pletórica. Esos días que pones cara de pez frito, una aplicación y te sentirás mucho mejor. El maquillaje te sentará doblemente bien.
Cómo aplicarla sobre el rostro
Los gestos previos a la aplicación de la mascarilla: una buena limpieza de la piel del rostro y un exfoliante facial si hace más de un par de semanas que no has hecho ninguno. Lávate también las manos ya que vas a manipular la mascarilla con ellas.
En la segunda foto superior puedes ver cómo está doblado el tejido una vez abres el sobre y sacas el tejido impregnado. Está empapado de producto y no debes perder tiempo: separas el tejido hasta extenderla del todo (como la careta de la foto principal) y la aplicas sobre el rostro.
Vas colocando el tejido siguiendo la forma troquelada y aplicándola con la palma de la mano, rincón a rincón. Se pega a la piel al instante pero debes fijarte que esté bien extendida. En la foto superior puedes ver un fallo en la zona de la frente: está mal extendida. Procura que toda la piel esté cubierta.
Las excepciones son siempre las mismas: cuidado con los ojos y entradas de la nariz. Ahí no hace falta la mascarilla y debes evitar el contacto con el producto.
De hecho, el patrón del tejido incluye los párpados. Si no tienes los ojos delicados, puedes aplicar ese par de pestañas de tejido encima de los párpados para que también se beneficien de la mascarilla. Si ves que te pican, retíralos. Si es necesario, aplícate un par de gotas de un colirio natural.
Mis resultados tras los 15 minutos de aplicación
Pues eso, el tiempo de aplicación son unos 15 minutos. No vayas de aquí para allá aprovechando el tiempo para hacer más cosas: túmbate en el sofá, en la cama, en la alfombra de casa y relájate.
Cuando aplicas la mascarilla notas un frescor muy gratificante. La sensación de estas mascarillas me gusta muchísimo: una invasión de líquido refrescante en todo el rostro en un par de segundos.
Tras los 15 minutos, retiré el tejido y acabé de hacer penetrar en la piel el resto de producto con las palmas de las manos. La piel está fresca y bombeada de hidratación. Aunque debo decir que su poder de absorción deja que desear. Mi piel siempre está pidiendo hidratación y quedó bastante producto en el tejido. Comparado con otras mascarillas de otras marcas que he utilizado, podrían mejorar ese punto.
Pero como flash de belleza y como experiencia de belleza, es un producto muy agradable de utilizar. Existen cada vez más marcas que comercializan mascarillas en sobres unidosis y no tienes que comprar la caja entera. Ésta cuesta unos 4 euros. Después de la mascarilla, no debes lavar la piel ni aplicar otra crema: está perfecta así.
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