Cómo maquillarse como una profesional: 11 consejos y trucos con los que lucir un maquillaje impecable

Seamos francas, el maquillaje tiene mucho arte detrás. Conseguir un buen look no es fácil y más si le sumamos las prisas que solemos llevar siempre. Por ello, hoy hemos querido recopilar algunos de los mejores consejos que, a lo largo de los años hemos ido recibiendo, para lucir un aspecto siempre ideal con un maquillaje propio de un profesional. Primer paso: tener todo tu makeup a mano y ordenado con un buen organizador de maquillaje.

Preparación de la piel

Para que un maquillaje luzca bien, bonito y se mantenga intacto el mayor tiempo posible, tenemos que tener una piel muy bien preparada con una rutina que lo merezca.

De hecho, este paso previo va a ser la clave de todo lo demás. Así que, ya tengáis la piel seca, en cuyo caso tendréis que poner hincapié en la hidratación, o  piel grasa controlando más los brillos, la preparación y cuidado es básico.

Además, algo que os puede ayudar mucho, es sumar un primer a vuestra rutina, ya sea hidratante, para controlar brillos y minimizar poros, para un efecto más radiante... y también para que ayude a que dure más.

La luz si es natural, mejor

A la hora de aplicarnos el maquillaje es fundamental tener una buena luz y si es natural, mejor. Eso sí, ni no tenemos posibilidad de maquillarnos delante de una ventana (en mi caso cuando me maquillo por la mañana sigue siendo de noche así que malamente...), tener una iluminación condiciones en nuestro tocador hará que la cosa cambie y que integremos mejor los cosméticos, quede más natural y no parezca que nos hemos maquillado a oscuras (que a muchas nos ha pasado).

Cosméticos según nuestro tipo de piel

Además de cuidar nuestra piel para crear el lienzo perfecto, también tenemos que saber escoger productos. Y es que, por ejemplo, al igual que una base full cover acabado mate puede no suele funcionar bien para una piel seca porque se os va a cuartear, una de acabado más glow no gustará ni funcionará en las pieles grasas porque sacará todos los brillos que no os gustan y desaparecerá como por arte de magia.

Igualmente, tenemos que ir adaptando los cosméticos a nuestra edad. Y es que, por desgracia, no nos funciona lo mismo a los 40 que a lo 20, las cosas como son, así que si ya empezáis a tener la piel más madura, siempre es preferible apostar por productos que, a su vez, incorporen tratamiento.

Escoge las herramientas correctas

Como bien dice Cristina Lobato, maquilladora profesional, "la herramienta perfecta para aplicar la base depende de gustos personales y de la cobertura que desees obtener". Y así es. Si queremos un acabado más full-cover o maximizar el producto, lo mejor opción es una brocha. Sin embargo, si buscamos algo más natural, más dewy, la esponja será nuestra mejor aliada.

Pero es que además, podemos combinar las dos herramientas para maquillar zonas diferentes del rostro como maquillar con brocha en la zona T para dar mayor cobertura y el resto con una esponja para obtener un resultado más natural. O primero todo con brocha y luego pasar la esponja para eliminar exceso y las posibles líneas que nos hayan podido quedar.

Menos es más

Sinceramente, esta máxima es capaz de cambiar por completo el maquillaje. Nos hemos empeñado, sobre todo en los últimos tiempos, en usar cantidades ingentes de maquillaje, corrector, polvos... de todo y, lo cierto es que, si usamos menos cantidad de todo en general, la piel se ve más natural,bonita y el resultado es mucho más fresco e ideal. Vamos, que es cuestión de sacar el máximo provecho al producto sin sobrecargar la piel.

El orden de los factores sí altera el resultado

Personalmente, me encantan los productos en crema. Mi piel seca reacciona mejor a este tipo de productos, pero he de reconocer que unos polvos bronceadores no me pueden faltar. Además, hay veces que, por lo que sea, que necesito fijar más y apuesto por un toque de polvos sueltos. Pues bien, una vez aplicado el polvo no apliquéis nada más en crema porque lo único que conseguiréis es embarrar y parchear el maquillaje. Así que el orden importa, primero productos en crema, luego en polvo y no hay vuelta atrás.

Además, si vais a apostar por unas sombras muy pigmentadas, glitter o similares que pueden genera residuo en la zona de la ojera, es mejor empezar por los ojos para no arruinar la base de maquillaje.

Así que, sí, el orden de los productos altera el resultado.

Conoce tus facciones

No todos los rostros son iguales y, aunque es cierto que con el maquillaje podemos enfatizar zonas, tenemos que procurar seguir el orden regular de nuestro rostro y no todas las técnicas funcionan para todos los rostros.

Así, por ejemplo, si la forma de nuestra cara es redondeada y aplicamos un toque de contouring, no deberíamos aplicarlo en la zona de la frente ya que visualmente nos la achataríamos más.

Vamos, que no nos empeñemos en seguir el A, B, C, que podemos ver en Youtube o en Instagram porque no funciona para todos los rostros. Primero, tenemos que saber qué enfatizar según nuestro tipo de cara y luego aplicar el maquillaje.

El poco a poco de las sombras de ojos

El tema de aplicar las sombras de ojos puede no ser fácil. No todas tenemos esa maña, técnica o destreza para que nos quede bien. Por ello, es mejor empezar poco a poco y no intentar desde un principio usar cuatro colores porque, seguramente, el resultado no sea el deseado.

Es mejor empezar con un tono, por ejemplo las sombras en crema son buenísima idea que podemos aplicar con los dedos y quedan estupendas, y podríamos seguir con dos. No intentemos seguir sumando si no tenemos la maña.

Difuminar, difuminar y difuminar

Uno de los mejores consejos que os dará cualquier experto en maquillaje es este: difuminar, difuminar y difuminar. Se aplica a todo, las cosas como son. Así, si hablamos de una base de maquillaje, hay que trabajarla bien, integrarla con la piel en condiciones, lo que se consigue difuminando una y otra vez, arrastrando por el cuello, orejas... para evitar que se vean los cortes y ese efecto máscara que todas odiamos.

Pero si hablamos de sombras de ojos, es exactamente lo mismo, tenemos que poner énfasis en que no se noten los bordes del producto lo que conseguimos dándole caña al pincel. El resultado será mucho más bonito, natural y profesional.

Práctica y paciencia con el delineado de ojos

Cómo nos gustan los ojos delineados, pero puede ser algo muy frustrante el que no queden simétricos. Sin embargo, aquí el único consejo que podríamos daros es que practiquéis mucho y que con paciencia acabará saliendo.

Lo más importante en este aspecto es ponernos de frente al espejo (ni agachadas, ni de medio lado, ni nada por el estilo...), escoger el producto con el que mejor os apañéis (normalmente los eyeliners tipo rotulador son los más sencillos para ir empezando) y comenzar trazando la línea desde el extremo del ojo hacia la ceja para luego conectarla con el párpado. Es cuestión de práctica, os lo aseguro.

Sé tú misma

El maquillaje es una forma de expresarnos, de darnos a conocer, como una tarjeta de presentación. Por ello, personalmente, soy de las que pienso que nos tiene que representar fielmente. No nos empeñemos en adoptar técnicas o colores con los que no nos sentimos identificadas, con los que no nos vemos favorecidas y apostemos por todo aquello que nos gusta, incluso si no es la última tendencia.

Por ejemplo, ahora mismo los delineados geométricos son una de las tendencias más fuertes y me encantan, sin embargo no me siento identificada con ellos, no son mi estilo aunque los vea y me rechiflen, pero sé que no son para mí. Sí, los he probado, porque el maquillaje también es cuestión de experimentar, pero no me siento a gusto con ellos, así que no es algo que vaya a lucir.

Por ello, seamos más full cover, más naturales, de nudes, de colores vivos o de ahumados, ante todo, apostemos por aquello que nos represente y con lo que nos sintamos a gusto.

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Fotos | @rarebeauty