Con la llegada del buen tiempo, empieza a verse por la calle el calzado abierto. Los pies en invierno son una de las partes del cuerpo que menos se tratan, si acaso crema y repaso de los talones, pero las uñas no se suelen pintar, ya no hay excusa, llegan las sandalias.
La mejor manera de pintarse estas uñas es poniendo entre los dedos un separador, los de espuma son muy fáciles de colocar y no molestan nada. No llenes el pincel en exceso, menos es más, empieza por la parte central y poco a poco los laterales. Si no tienes buen pulso, yo te recomiendo dar la última pasada a dos milímetros de la carne y no apurar más.
Independientemente de que las quieras en tonos claros o mas oscuros, para que te duren más, date al final una capa de esmalte transparente.