Es posible que ni tú ni yo tengamos que ponernos nunca tiaras, ni maravillosas diademas de diamantes, pero… siempre podemos acudir a una fiesta, boda, celebración, con una diadema de fiesta, y tenemos que saber cómo.
Cuando vi esta imagen de la princesa Letizia, de frente, pensé, pues la lleva puesta como toda la vida nos han dicho de pequeñas, recogiendo el pelo y tras las orejas. Pues viendo otras imágenes me di cuenta que había otro detalle.
Es cierto que a veces las diademas nos obligan a retirar el pelo de la cara, y no siempre queremos, nos apetece, o es adecuado. Pues bien, tal y como hace la princesa, utilizando esta increíble diadema (la diadema prusiana que llevó la Reina en la boda de los Príncipes), nos peinamos tal y como queremos.
En esta caso la Princesa utiliza se decantó por una melena ondulada, situando la diadema en medio de la cabeza, en un punto estratégico quedando perfecto por delante, y de lado, así de llamativo, porque es lo que me ha llamado la atención, añadiendo un poco de volumen a la parte posterior a la diadema, de manera que no haya hueco en este tipo de diadema. La Reina lleva también la diadema con el pelo como le lleva a diario, y la diadema casi más como tocado.
Con la cantidad de tocados que hay hoy en día, detalles, diademas, incluso broches que se pueden aplicar a recogidos, esta idea me parece importante a tener en cuenta. Ya no hay que ponerse la diadema como cuando nos queremos lavar la cara.
Ahora es un detalle más acorde a nuestro peinado. Incluso iría perfecto en esos moños altos de novia que nos presentó Vicky.
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