Completamos la rutina de Somatoline con el exfoliante reductor, alisante e hidratante de sal marina

El verano pasado comencé a usar el reductor Ultra Intensivo 7 noches de Somatoline y, os reconozco, que lo he seguido usando este año también. Y es que, como ya os comenté entonces, dentro de lo que son este tipo de productos en los que no podemos poner todas nuestras esperanzas, porque no son milagrosos, me gusta bastante. Pues bien, ahora he tenido la oportunidad de combinarlo con el nuevo exfoliante alisante, regenerador, hidratante del que os doy mi opinión. 

Scrub Sea Salt es un gel exfoliante que han reformulado,  que prepara la piel para potenciar la acción de los productos reductores, gracias a su exclusivo complejo, a base de sales marinas y aceites esenciales hidro-emolientes, acondiciona la piel para recibir de forma más efectiva los tratamientos posteriores.

Así, desde la marca nos dicen que ayuda a regenerar y purificar la piel a la vez que exfolia y alisa la epidermis,  eliminando las impurezas y células muertas y reduciendo los  micro-relieves de la piel hasta un 50%. Además, garantiza un elevado aporte de hidratación a los tejidos cutáneos, favoreciendo la penetración de los tratamientos cosméticos posteriores.

Se trata de un exfoliante, un scrub de grano fino, como si fuese arenisca, básicamente sal fina. Se coge una cantidad en la mano con una paleta que viene incluida, ya que es un poco duro, y se aplicar en la ducha mediante un masaje con movimientos circulares sobre la piel previamente humedecida. 

A continuación  procedemos a aclarar con agua, evitando el jabón para prolongar los efectos, ya que sobre la piel se crea como una película con el producto. Por lo tanto, tampoco uso cremas después respetando 

La recomendación es usarlo 1-2 veces por semana y combinarlo con  los demás productos reductores como el 7 Noches Ultra Intensivo, por ejemplo, o algún otro de la gama. 

Una de las cosas que más me han gustado de este producto es su aroma mentolado y como a mar que me recuerda al verano. Además, su textura es bastante agradable porque es, como os he  comentado, una sal fina  que se trabaja muy bien sobre la piel sin irritar, cosa que pieles sensibles como la mía agradecen. 

En cuanto a los resultados, como siempre os decimos, milagros a Lourdes. En mi caso practico deporte a diario, además de cuidar la dieta,  pero sí que tengo concentraciones de grasa, sobre todo, en abdomen (la edad ya no ayuda tampoco), por lo que es la zona en la que más me aplico todos los productos de este tipo.  Eso sí, éste me lo he aplicado también por las piernas y hasta por brazos. 

Por sí mismos no reducen ni juntos ni por separado, las cosas como son, sin embargo, la combinación de todos los factores que practico hacen que los resultados sean más positivos. Así, la piel sí que se nota mucho más suave, principalmente por el efecto exfoliante, más tersa y, combinado con el nocturno, algo más lisa también. 

Como exfoliante me gusta, y me gusta mucho, y eso que no soy muy fan de los scrubs como os he comentado en varias ocasiones. Es suave, y me gusta el acabado cuando te lo retiras, al quedar una película de producto como si se tratase de un aceite corporal que no, no mancha las toallas ni la ropa. Además, la piel queda fresquita y se agradece, más ahora que el calor aprieta. 

Su precio suele rondar los 20 € aunque por unos 16 € lo podemos encontrar online. 

El producto nos fue facilitado para la prueba por Somatoline. Puedes  consultar nuestra política de relaciones con empresas para más  información. 

Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com

VER 0 Comentario

Portada de Trendencias