Desde siempre, Dior ha perseguido una meta: la creación de una seña olfativa que deje huella. ¿Os imagináis la gozada que sería jugar a ser alquimistas y poder influir en la fragancia de un perfume para que se vuelva más embriagador o más ligero en función del momento o del humor con el que nos hayamos levantado ese día?
Pues bien, tengo una buena noticia para todos vosotros. François Demarchy le ha estado dando muchas vueltas al asunto y finalmente ha dado con la clave con un nuevo gesto que nos permitirá personalizar nuestro perfume J'adore.
Os explico: llegado el momento de perfumarse se abre un campo infinito de posibilidades gracias a las cuales se puede seguir una pista, volver atrás y capturar ese aroma preciso que andábamos buscando.
Gracias al aceite seco con el que se ha elaborado el nuevo J'adore Touche de Parfum, se potencia la expansión de los absolutos de flores con los que está formulado el perfume original (jazmín indio, rosa turca, nardo de la India con acordes de flores blancas como el muguet o lirio del valle) porque su textura evoluciona de manera distinta en cada piel, liberando una notas únicas que son como una especie de seña de identidad exclusiva.
Este aceite también facilita la mezcla de la madera de sándalo y de hibisco con las notas afrutadas de la pera dando lugar a una armonía muy especial gracias a un sistema exclusivo que evita que se pierda la más mínima gota antes de depositarse sobre la piel.
Todo gracias a un nuevo frasco que es una maravilla de la tecnología. Al desenroscar la perla transparente que hace de tapón, el aplicador absorbe una gota que se queda apresada en el extremo del frasco. Al acercarlo a la piel, este aplicador deposita una pincelada transparente de perfume en ella. Su textura fina, sedosa y ligera penetra a una velocidad extraordinaria.
Un momento de gran sensorialidad que no se ve enturbiado, en ningún momento, por una sensación de textura grasa. Es como un telón de fondo que nos invita a dibujar un nuevo mundo, posibilitando un maridaje muy interesante con la fragancia original que da lugar a un perfume único del que podremos graduar su fuerza y expresividad, además de su capacidad de seducción.
Modo de empleo
Primero hemos de depositar en la cara interna de nuestras muñecas dos o tres sedosas gotas de Touche de Parfum. En seguida veremos como su textura se va deslizando con suavidad hacia nuestros dedos. Sobre estas gotas pulverizaremos un poco de nuestro perfume J'adore, que al desplegarse nos ofrecerá matices nuevos pues aparecerá extremadamente concentrado. Luego, se frota la piel para extraer todas las notas florales. Un gesto muy sensual que además despierta el sentido del tacto. El resultado en un J'adore a imagen de quien lo lleva, único.
Así que ya sabéis, con J'adore Touche de Parfum, Dior ha inventado un nuevo gesto a la hora de perfumarse extremadamente íntimo y sensual, ¿no os parece?
Sitio oficial | Dior
En Trendencias Belleza | Dior Cosmopolite, la primera colección diseñada por Peter Philips para Dior bajo el signo del eclecticismo