El pelo no tiene una vida fácil. Se estropea mediante los agentes externos y los usos inadecuados que hacemos nosotros mismos de él y de los productos que le aplicamos. Y eso que ya hemos visto que es tan resistente como el acero, pero… su vida es dura.
Veamos qué es lo que pasa al cabello con esos agentes externos y esos usos despiadados y cómo inciden en él.
- Sol: El sol posee una acción oxidante y aclarante de los pigmentos de melanina del cabello, y los puede llegar a destruir. Hace que las escamas de la cutícula se abran y el daño llegue al córtex. También hace que el tacto sea rugoso y el peine se enganche. Me estoy acordando de los surfistas y ese pelo quemado tan sexy… pero estropeado por el sol realmente.
- Agua: El agua del mar o de la piscina ahora en verano, reduce la resistencia del cabello y posibilita que la reacción de oxidación sea mayor.
- Roce: el roce con los hombros, con los cepillados, con la plancha, el secador… hace que poco a poco las escamas de la cutícula se abran y descubran el córtex. Esto hace que se pierda el cemento intercelular del que hablábamos y el pelo se estropee. Por no hablar de las puntas bifurcadas, algo que creo que casi todas hemos sufrido alguna vez.
- Agentes químicos: las permanentes, los alisados duraderos, los tintes, los usos inadecuados del agua oxigenada, los excesos en los tiempos de exposición… todo eso arremete poco a poco a las proteínas del cabello y que el pelo se vuelva sensibilizado y después fragilizando.
Prevenir mejor que curar
Hay tratamientos capilares como la cauterización que sirven para sellar la cutícula e intentar sanear el cabello. Pero en casos de pelo muy fragilizado, la tijera sigue siendo la mejor opción. La tijera y evitar todos esos daños, claro.En verano, teniendo en cuenta que varios de estos agentes agresores se hacen más presentes, es recomendable que utilicemos productos específicos con protección solar, o el truco de dejarnos la mascarilla puesta si vamos a la piscina o a la playa. Como siempre, la prevención es el mejor remedio.
Si hacemos este truco de la mascarilla, mejor aplicarla en medios y puntas (en realidad siempre lo debemos hacer así). A ver si por prevenir un mal en el pelo vamos a ocasionarnos un problema en el cuero cabelludo. Aparte de las mascarillas y los productos específicos, gorros, sombreros y pañuelos son tus aliados.
El próximo día hablaré sobre las preguntas que debemos hacernos para valorar nuestro cabello, con alguna prueba práctica para determinarlo.
Imágenes | TheAlieness GiselaGiardino²³, Benutzer:Conny y Rob Gallop en Flickr
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