Decíamos el otro día en la primera parte de este post que para comprar bien lo primero que hay que hacer es informarse. El tener la información de nuestra mano nos va a ayudar a ser selectivas, a elegir bien y a no dejarnos llevar por modas, publicidad o intereses de las firmas.
En el primer post os hablé en general de cómo actuar en una perfumería cuando se tiene poca experiencia en cosmética; hoy voy a ser más concreta y os contaré algunas cosas que tenéis que saber a la hora de enfrentaros a la compra de productos de cuidado de la piel.
Una de las cosas que he aprendido en estos años ha sido que no es necesario comprar toda la gama de una marca para que sea efectiva. Por tanto, no os dejéis convencer de ello. Sí es cierto que las marcas usan en sus gamas los mismos ingredientes cosméticos, por lo que es bastante posible que si te fue muy bien la hidratante te vaya genial el tónico.
Sin embargo tanto la limpiadora como el tónico están poco tiempo en la piel y tienen efectividad a corto plazo, así que no necesitas gastarte mucho dinero en Dior o Chanel, sino que hay productos muy buenos de Olay o Garnier. Lo esencial es que te vaya bien y sea efectivo en tu piel, no la marca ni que todos los productos sean de la misma.
Las pieles grasas necesitan hidratación; sin aceites pero hidratación. Siempre recuerdo cuando empecé a cuidarme la piel, muy jovencita, que me era imposible encontrar hidratantes para pieles grasa, y tenía que oír eso de “las pieles grasas no necesitan hidratarse”. Eso significa que no debes sustituir este paso por cualquier otro producto que te quieran vender: la hidratante es esencial.
Otro consejo importante es que la que mejor sabe lo que le va bien a la piel es una misma, incluso aunque algunas veces no vaya en consonancia con las reglas no escritas de la cosmética. Por ejemplo yo soy una fan devota de la Superdefense de Clinique, pero, a pesar de tener la piel mixta-seca (con ocasionales brotes de grasa en la zona T) la versión que mejor me va es la que tienen para pieles muy grasa, en formato gel.
Evidentemente cada vez que voy a comprarla insisten en hacerme comprar la versión para pieles secas, que ya probé y tuve que regalar a mi madre porque no me iba bien. Si este es vuestro caso, repito, nadie como vosotras sabe lo que os va mejor, aunque no sea lo que diga la dependienta.
Por último, no siempre lo último en el mercado es lo mejor, aunque te lo intenten vender así. Yo no suelo comprar muchas novedades que llevan gran publicidad sin haberlas probado antes con una muestrecita. Por lo general son productos muy caros y ¿qué haces luego si no le va bien a tu piel?
A veces las marcas se ven en la necesidad, desde el punto de vista publicitario, de lanzar una serie de novedades al año, igual que sacan las colecciones. Eso no significa que obligatoriamente el producto en cuestión sea buenísimo, y mucho menos que sea adecuado para tu piel. Así que no os dejéis embaucar por cantos de sirena.
Para acabar quiero insistir en que nunca se tiene suficiente información sobre cosmética: leer reviews, blogs y otro tipo de artículos os ayudará a tener vuestra propia opinión, y ésta es un arma muy poderosa cuando se entra en una perfumería o en el stand de belleza de unos grandes almacenes. El próximo día hablaremos de maquillaje.
Imágenes | Whologwhy, Robert Couse y Pug Father
En Arrebatadora | Consejos para novatas: Cómo comprar cosmética y maquillaje (I)