Con el buen tiempo los insectos se ponen las botas. Picaduras por doquier, que levante la mano al que no le haya picado un mosquito este verano. Con lo incómodas que son, no dejan de picar y siempre tienes la tentación de arrascarte, llegando también a convertirse incluso en un problema estético.
Pero como dice el refrán más vale prevenir que curar así que antes de hablaros de cómo aliviar las picaduras vamos a intentar que estas no ocurran previniéndonos sin tener que hablaros de los ya conocidísimos métodos de tener que usar insecticida, repelentes eléctricos, llevar manga larga, etc.. que ya están muy vistos.
En el caso de los mosquitos para prevenir sus picaduras puedes usar repelentes caseros como el ajo, espliego, tomillo, perejil, la cebolla o media rodaja de limón clavada con clavos (la especia). Lo colocas en la mesita al lado del dormitorio y actúan como excelentes repelentes para los mosquitos.
Si ya es demasiado tarde y el insecto ya nos ha picado debemos:
Pasarnos una rodaja de limón por la zona afectada es un remedio eficaz.
Si no tenemos un limón a mano también podemos pasar un trozo de cebolla, o un diente de ajo partido por la mitad.
Los aceites esenciales también reducen la irritación: espliego, limón, eucalipto..
Un poco de amoniaco rebajado empapado en un algodón frena rápida y eficazmente el picor y la irritación.
El Aloe Vera también nos ayudará a reducir la hinchazón y calmará la irritación causada por el mosquito.
Para prevenir picaduras de abejas o avispas lo ideal es no llevar ropa muy colorida y evitar el uso de colonias dulces y/o el uso de lacas, ya que suelen atraer a estos insectos. Asi que si vas a irte de excursión campestre ya sabes lo que no debes echarte. Y recuerda si ves a una avispa o una abeja acercarte a tí lo último que debes de hacer es salir corriendo despavorido ya que a parte de las risas de la gente que se encuentre en el lugar, conseguirás también llamar la atención del insecto.
Si hemos tenido la mala suerte de que nos haya picado uno de estos insectos debemos actuar de la siguiente manera:
Si nos ha picado una avispa el veneno se nos habrá introducido en la piel y sentiremos una sensación de quemazón. Si nos ha picado una abeja nos habrá dejado en el interior de la piel su aguijón, una pequeña bolsita con veneno que tendremos que intentar sacar con mucho cuidado de no explotarla ya que de lo contrario podríamos expandir el veneno.
Limpiamos la zona con agua y jabón.
Frotar la zona con un algodón con bicarbonato o con un antitranspirante que contenga aluminio durante 20 minutos ya que sus propiedades astringentes ayudan a reducir la hinchazón.
En caso de no tenerlo a mano podemos utilizar vinagre o amoniaco rebajado o sino aplicar hielo durante 10 minutos.
Si notamos malestar, nos cuesta respirar, sufrimos nauseas o vómitos debemos recibir antención médica con urgencia, puesto que podemos ser alérgicos a la picadura.
Y sino siempre podéis utilizar las picaduras de abejas como un tratamiento de alargamiento de pene, y sino que se lo pregunten a Mick Jagger.