Las depilaciones genitales son parte del culto a la perfección de la sociedad en la que vivimos, en la que todo lo que no parece estético se quita, depila y se le da esplendor. Hace unos días hablábamos de las alternativas a la depilación brasileña, o completa, de la zona genital, para las más renuentes, y hoy os voy a dar unos cuantos consejos para que os duela menos si sois de las valientes.
En primer lugar recorta con una tijera pequeña (por ejemplo de manicura) el vello. No debes cortarlo demasiado puesto que para la cera le puede resultar difícil captarlo. Medio centímetro sería lo ideal. Cuanto más largo sea el vello más tiempo tarda en ser arrancado por la cera, y aunque hablemos de nanosegundos, nadie quiere dolor extra. Y esto lo sabemos todas las que nos depilamos con cera habitualmente.
Las mejores fechas para este tipo de depilaciones son a partir de los 7 días posteriores a la regla. Justo antes la sensibilidad está en su punto culminante, y se mantiene así durante el período y unos días después. A partir del día 8 ó 10 del ciclo es lo ideal. A esto contribuyen, como siempre, las distintas hormonas que entran en funcionamiento en el ciclo femenino.
Si aún así quieres algún consejo extra, puedes tomar una pastilla de ibuprofeno de 400 mg aproximadamente una hora antes de tu cita en el centro de belleza. También existen algunas cremas anestésicas en la farmacia que se usan para las depilaciones láser y que se pueden aplicar en la zona a depilar también con la misma antelación. Yo uso una que compro en Nueva York que se llama Relax-and-Wax (Relájate y depílate), que no se vende en España.
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