Mi amiga Vane es de las que no sabe estar a gusto con un peinado por mucho tiempo: necesita cambiar de look a menudo para estar contenta. Ni corta ni perezosa, se cambió el rubio por el berenjena y la melena por un corte recto. Ahí tienes el resultado.
Perdonad la mala calidad de las fotos aunque la idea de un cambio radical con el pelo es bien visible. Le molestaba el flequillo recto este verano pasado y se lo cortó muy corto a causa del calor. Ahora lo lleva muy escalado, todo lo contrario: desapareció cualquier similitud con el de Cleopatra.
La medida del pelo no le toca ya el hombro y el corte, visto lateralmente, marca un ligero descenso: más corto en la nuca que en los extremos. Ambos puntos le permiten peinarse fácilmente a diario ya que tiene el pelo lacio. En cuanto al color, el cambio le queda mucho mejor con la luz invernal: el rubio lo había aclarado tanto el sol que le apetecía un tono más oscuro. ¿Te atreves tú a un cambio radical?.
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