Cuando necesites pasar una crema de su tarro a otro envase, debes hacerlo con la máxima higiene. Si todo lo que utilizas no está perfectamente limpio, puedes estropear el producto.
El tarro de destino debe estar impoluto, lávalo con lavavajillas a conciencia y no olvides la tapa. Meterlo en el lavavajillas es una buena idea. Pero no es todo. Si el utensilio que utilizas no es el adecuado, puedes estropear la operación.
No hace falta que te diga que debe estar también muy limpio, sea una cuchara o una espátula. Siempre que sea de acero inoxidable o de plástico, todo irá bien. Son materiales con superficies no porosas y, bien limpios, son el utensilio más indicado. Nunca utilices las manos, aunque las tengas recién lavadas.
Las espátulas de madera no sirven, ni las de cocina ni las que utilizamos para la cera caliente. Aunque las limpies muy bien, la madera sí es un material poroso y no es 100% higiénico. ¿Para qué arriesgarse?
Como no debes tocar el producto salvo con el utensilio plástico, necesitas dos para poder rellenar el nuevo envase sin tocar la crema. Con una la recoges, con la segunda frotas la espátula haciendo caer la crema dentro del tarro.
Cuanto menos tiempo estés manipulando el cosmético, mucho mejor. Hay que taparla lo antes posible para que el contacto con el aire sea mínimo. Es ese contacto, el oxígeno y la suciedad del ambiente, que estropea el producto.
Fotos | beautyvip.es En Trendencias Belleza | Me gusta el producto pero odio el envase
