Crema solar Sensai Silky Bronze SPF 50 de Kanebo. La probamos

Los días de sol comienzan a ser más habituales, y aunque quedan muchos días de lluvia (al menos donde yo vivo), durante esos "cuatro días" donde Lorenzo nos deleita con su presencia no puede faltar el protector solar de índice 50 SPF, aunque eso no significa que debamos bajar la guardia el resto del año.

Uno de los protectores que ya he puesto en mi neceser diario es el Sensai Silky Bronze de Kanebo, una de las cremas protectoras más completas que podemos encontrar en el mercado ya que además de protegernos de los efectos nocivos del sol posee ingredientes antiedad y antioxidantes.

La línea Silky Bronze

Kanebo lleva varios años completando una de sus línea estrella como es la Silky Bronze. Una línea solar en la que encontraremos autobronceadores en gel, protectores solares de cuerpo, bien sean en crema o en spray y por supuesto, protectores faciales con distintos niveles de protección que van desde el 10 SPF hasta el 50 SPF.

Como os comentaba en la introducción la línea Silky Bronze presume, además de dotar de una estupenda protección, de contener activos que refuerzan la acción reafirmante y antiedad, entre los que encontramos:

Extracto de Koishimaru (obtenido de los capullos del gusano de seda japonés para dotar a la piel de un efecto aterciopelado)
Esencia de albaricoque (estimula la circulación sanguínea)
Extracto de melocotón (efecto suavizante y antioxidante en la piel)
Potenciador Hialuronato/Colágeno (favorece la síntesis de ácido hialurónico)

Mi experiencia con Silky Bronze de Kanebo SPF 50

La textura de este protector facial es de una densidad media, no se trata de una crema pesada o demasiado densa que cueste extender pero tampoco estamos hablando de una leche ligera precisamente. Aunque el producto asegura un acabado lustroso lo cierto es que tampoco observo signos de brillos o de una luminosidad evidente, es más, pasados unos minutos se aprecia un efecto aterciopelado.

Sé que muchas de vosotras buscáis una crema que no deje ese odioso efecto blanco sobre el rosto, y lo cierto es que esta crema sí deja el rostro algo blanquecino (posee filtros físicos y químicos) cosa que he intentado camuflar con base de maquillaje pero aún así el rostro se ve bastante clarito. A mí personalmente esto no me importa tanto ya que soy blanquita pero supongo que las que tengáis una piel morena o un poco de colorcito sí que lo notéis más y os pueda resultar algo más incómodo.

A pesar de este hándicap, hay que reconocer que su auténtico punto fuerte es la sensación que deja al contato con la piel, aterciopelada y casi de porcelana. La protección es muy buena, y sobre todo duradera. Os preguntaréis como valoro esto, pues principalmente con la sensación que tenga en mi piel con el paso de las horas cuando estoy expuesta al sol. Con algunas cremas a pesar de tener una alta protección noto como me empieza a resquemar la piel al paso de un determinado tiempo, pero con este producto no he notado ninguna molestia después de algunas horas de exposición. Eso sí, recordad siempre que todos los protectores necesitan repetir su aplicación pasado un determinado tiempo para que no pierdan efectividad.

Algo que me sucede con las cremas solares es que la nutrición se me suele hacer bastante escasa y corta de duración, algo que con esta esta crema también me ocurre, aunque esto beneficia a su excelente fijación (no hay que olvidar que es water resistant). Obviamente hablamos de un protector solar no de una crema hidratante así que siempre me aplico primero mi crema hidratante y voilà, piel perfectamente hidratada y protegida. Su precio ronda los 100 euros, sin duda todo un capricho para nuestra piel.