Como amante de las chanclas en verano tengo que cuidar los pies muy a menudo, aparte de las inevitables pedicuras. A diario los lavo con agua tibia, aplico una crema y me enfundo unos calcetines para que la crema pueda absorberse. Este es mi ritual del buen tiempo para mis pies, así que me he hecho una experta en cremas específicas de cuidado podológico. Hoy os voy a dejar mi particular análisis de todas las que he usado.
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Crema para pies de Vichy Podexine para pies secos: Es mi favorita. Este año no la estoy usando porque tengo otras que terminar antes y la crisis obliga a la economía doméstica. El olor (una mezcla de lavanda y romero) y la textura (fundente) son de los mejores y además hidrata muchísimo el pie. Cuesta unos 9 euros y no debéis confundirla con otros productos de la misma línea.
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Crema con manteca de karité de L’Occitane: Su precio es 17.50 euros pero es bastante grande (150 ml) así que dura mucho. Huele a lavanda y lleva árnica y manteca de karité, así que su poder hidratante es muy grande. La crema se aplica fácilmente, aunque tarda un poquito en absorberse. Os la recomiendo, así como su prima hermana la crema de manos a la manteca de karité.
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Bálsamo relajante de Neutrogena: Es el tarrito redondo que hace unos años se llamaba simplemente Bálsamo para pies. Es un gel-crema verde, bastante refrescante, pero con muy poco poder hidratante. Ideal para pies “quemados” (de la arena de la playa, o del calor), para refrescarlos y relajarlos pero no es muy nutritivo, así que es de los que menos me han gustado. Vale unos 8 euros en farmacias.
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Crema para talones agrietados del Doctor Scholl: Ya nos habló Vicky de esta crema, que sirve para la zona específica del talón. No huele a nada-cosa que no me gusta-y es muy grasosa, tarda mucho en absorberse. Lo mejor es ponerse un calcetín de lana encima y dejar que se absorba, pero es efectiva para las grietas y asperezas de los talones.
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Crema para pies de lavanda de Yves Rocher: Muy baratita (unos 6 euros) y con un maravilloso olor a lavanda, pero poco poder hidratante, a pesar de lo que dice la publicidad de la marca. Se absorbe muy rápido pero no quita bien la sequedad. Tiene una función más refrescante que nutritiva para el pie. Además es muy pequeña (50 ml).
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Mentha Foot, de Bigelow Chemists: Es mi última recomendación, pero no se vende en España, sino en las tiendas Bath and Body Works de Estados Unidos. Es una crema con aceite de menta tan refrescante que se llega a tener sensación de frío en los pies. No hidrata, sino que refresca y relaja, sobre todo si tienes los pies “cocidos”. Ideal para pies con pequeñas rozaduras o incomodidades similares.
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