Ni decoloración ni sprays, los geles o ceras son la opción más fácil para cambiar de color el pelo y los hemos probado

Cada año llegan a nuestras vidas nuevas tendencias en cuanto a coloración en nuestro cabello se refiere. Como os contamos hace unos meses, en 2019 ha llegado muy fuerte la tendencia de coloración que deja a la vista nuestro tono de color, pero aporta reflejos en diferentes tonos como el rosa, el rubio o, por supuesto, el gris que tan fuerte pegó el año pasado.

En las últimas semanas hemos podido ver también cómo ha vuelto a nuestras vidas la melena color-block, animándonos a teñirnos el cabello de dos colores diferentes.

El problema de estas tendencias es que teñirnos así el cabello suele suponer pasar por varias decoloraciones agresivas - especialmente aquellas de nosotras que tenemos el cabello oscuro - y que nuestro pelo tarde un buen tiempo en volver a tener su tono normal.

¿Qué me diríais si os cuento que existe una opción sencilla, barata y segura para nuestro cabello que nos permite colorear nuestro cabello cuando queramos, como queramos y que se va - de verdad - con los lavados?  Suena increíble, pero es posible con los nuevos geles de peinado que aportan color y permiten colorear el cabello de forma temporal.

Esta tendencia se está poniendo muy de moda en el mundo curly, pero pronto llegará también a aquellas que tienen el pelo liso. Y, después de probarlos, solo os puedo decir que no me extraña, porque merece la pena.

Funcionamiento de los geles y ceras de color temporales

La realidad es que en tiendas como Amazon podemos encontrar numerosos geles o ceras de marcas diferentes, como los de Fix Color, Groomarang, Sevich, Moon Glow y un largo etc. Los colores disponibles suelen ser similares en todas las marcas, encontrando algunos como el azul, el gris, el rosa, rojo, morado y dorado.

Personalmente, por recomendación de una conocida, yo me decanté por las ceras de peinado con color de Mofajang en azul y gris. Se tratan de unos botes que traen una muy buena cantidad de producto, por lo que se pueden utilizar numerosas veces, y tienen un muy buen precio.

Una de las ventajas es que la forma de utilización de estos productos es muy sencilla: tomamos un poco de cera con las manos, la calentamos y con el pelo húmedo o seco la aplicamos en nuestro cabello allí donde queramos que vaya el color, igual que aplicaríamos cualquier cera de peinado.

Yo prefiero hacerlo con el pelo húmedo porque siento que se extiende mejor y, por tanto, utilizo menos producto. Después, basta con extenderlo bien o peinar a nuestro gusto y terminar de secar.

En el caso de las personas con cabello rizado, esta cera o geles se pueden utilizar como geles de definición o peinado - con mucha fijación - y posiblemente no necesitemos usar nada más. Para las personas con cabello liso, si quieren evitar la sensación de llevar cera en el pelo, pueden peinarlo una vez aplicado, lo que da un acabado más natural.

Las ventajas de este producto es que no dañan nuestro pelo, aunque contienen petrolatrum, dato que necesitamos saber si estamos evitando las siliconas. En cualquier caso, se retiran de forma sencilla con un champú con sulfatos suaves.

El color se va perdiendo con los días al rozar con las cosas o tocarnos el pelo - tenedlo en cuenta si os tocáis mucho el pelo porque lo notaréis en las manos como con cualquier cera - pero yo no he notado que manche la ropa. Si perdemos color antes de lavarlo, siempre podemos añadir un poco en seco cuando queramos.

Mi recomendación es que tengamos cuidado con las cantidades y empecemos con poco - luego siempre tendremos la oportunidad de añadir más - porque sí que fijan mucho y el pelo puede quedar pegajoso.

En cualquier caso, se trata de  una opción que, una vez probada, merece la pena para cambiar nuestro look cuando nos apetezca, de manera puntual, muy sencilla y sin ningún tipo de riesgo para la salud y aspecto de nuestro pelo.

Imágenes  |  @lilyallen

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