La mayoría de las veces que nos ponemos eyeliner es de color negro o marrón (incluso gris oscuro) y de esa manera perdemos la oportunidad de lograr un look diferente utilizando otros colores. Y no hablo de tonos como amarillo o naranja, que dejamos para los looks de pasarela, sino de verdes, azules o violetas.
- Blanco: Ya sabemos que aplicar eyeliner blanco en la V interior del ojo los abre y les da brillo. Hay quien lo usa también debajo de las pestañas inferiores, en toda su longitud, o bien solamente en la parte externa del ojo. Prácticamente todas las marcas tienen un lápiz de este tono.
- Azul brillante: Yo uso Light as Air, un khol muy blandito de MAC, en un azul tirando a celeste. Resalta los ojos de manera magnífica y neutraliza el amarillo. Otra opción es un azul más oscuro o incluso un tono azul marino. Os recomiendo, también el tono Aqua Sapphire de HR (muy blando y versátil) y de la marca NARS Kitty es otra buena opción.
- Verde: El color esmeralda resalta los ojos verdes sobre todo, pero yo los tengo marrones y uso la sombra Shimmermoss de MAC como eyeliner y deja una mirada preciosa. En lápiz os recomiendo So There Jade, también de MAC, en un tono parecido al Shimmermoss o el 18 de Clarins, en un tono verde hoja.
- Violeta: Ideal para ojos marrones o verdes, ya que les aporta mucha luz. Mi favorito es el eyeliner en gel Black Plum de Bobbi Brown. Para las que no os guste o no manejéis con este formato podéis probar con el eyeliner, baratísimo, de Sephora o con el Mauve de MAC.