Para realizar ciertos tratamientos estéticos hay que extremar las precauciones que se deben realizar, este es el caso de la depilación eléctrica.
En muchos centros de estética estas precauciones no son llevadas a cabo sin importarles las consecuencias que esto podría conllevar. Aquí os voy a relatar cuales son esas normas que se deben de llevar de principio a fin y que por supuesto debéis exigir a la hora de haceros la depilación eléctrica.
La profesional que va a realizar la práctica debe colocarse guantes o dediles (mejor guantes) y también una mascarilla.
La zona que va a ser depilada se debe desinfectar para evitar así cualquier infección.
Las agujas deben de ser de un solo uso e individual, y la tienen que desprecintar y colocar en el porta-agujas delante vuestro.
En el caso de que la profesional se pinche con la aguja debe de cambiarla inmediatamente por otra nueva para evitar contagios.
Una vez terminada la depilación esa aguja irá a un contenedor especial.
Al finalizar la sesión se aplicarán antisépticos o descongestivos para desinfectar y calmar la inflamación.
Evidentemente si en el centro no se realiza cualquiera de estos puntos que os he comentado, es más que suficiente para dudar de la profesionalidad y no volver a acudir a realizar ningún tratamiento.
Imagen | Andrea Rinaldi
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