Desde los 10 a los 60 años, un repaso de maquillajes


Es posible que las chicas arrebatadoras comiencen a serlo desde pequeñas sin darse cuenta. Mi madre siempre me ha enseñado la importancia de la crema en el rostro a diario, y según me iba haciendo mayor, las limpiezas, las mascarillas, los tónicos; y según iba creciendo, cremas que ya hasta me sorprenden estar usando (contorno de ojos, de día, de noche, etc, etc…)

La edición francesa de Vogue ha creado un reportaje fundamental para repasar cómo nos vemos desde los 10 años hasta los 60, y todas las chicas son la misma modelo, la joven de 20 años Eniko Mihalik (Sergio, una modelo más a analizar). Lo primero que llama la atención es la belleza sin máscaras: pelo mojado, cara limpia y sonrisa permanente.

Con la adolescencia, (imagen principal), la belleza tampoco necesita artificios, pero poder maquillarnos nos produce tanta emoción que hacemos lo que sea. Comienzan los colores en las uñas, los labios, las rayas imposibles. Hay que reconocer que viendo nuestras propias fotos del antes y el después, cometimos verdaderas locuras. ¿Quién no recuerda la frase de la película Mi chica, “Una chica nunca lleva suficiente sombra azul“.

A los 30, empezamos a resaltar partes diferentes del rostro: un día el pelo, otros los ojos, la ropa nos define más y nos convertimos en mujeres arrebatadoras con todas las letras. Eso sí, esta imagen más parece una foto de resaca o a la salida de un club con el sol despuntando.

Los 40, la serenidad y el pleno dominio de nuestro cuerpo. Me encanta cómo lo ha reflejado el fotógrafo. Mujer elegante, serena, maquillaje discreto, y el pelo protagonista. Larguísima melena rubia que (supuestamente) mantendría. Me gusta ese toque de ahora que no debería enseño mi sujetador porque ya no es vulgar como si tuviera 15 años y, además, con lo que me ha costado…

A los 50... comienzan a ocurrir descalabros en el rostro. Patas de gallo, ojeras, arrugas, flacidez, y según estas imágenes, predomina la discrección. Nada se resalta, todo se cubre, y es el estilo lo que predomina. Un aire de sabiduría, saber estar con un maquillaje que esconde lo que no queremos ver y resalta las partes perfectas: la mirada, la sonrisa, las uñas en tonos fuertes, y un pelo que empieza a tener menos fuerza pero bien arreglado, perfecto. Me encanta este look.

A los 60, un look perfecto con las canas. Me gusta. No esconde la edad, las destaca, un tono ceniza uniforme y con estilo. Sé que repito esta palabra pero me parece fundamental tener un estilo según se madura y adaptar las modas y tendencias a cada edad.

Sinceramente, ojalá envenjezca como la modelo, aunque ni tengo 20 años ni esa melena rubia, pero desde luego, esos 30 de resaca, no pegan conmigo. ¿Te gusta esta evolución?

Imágenes | Gems Sty

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