Las clínicas de estética están incorporando a sus tratamientos una nueva técnica. Se trata de la caviatación, una forma de luchar contra la odiosa celulitis sin métodos invasivos. Ya os hemos hablado de la radiofrecuencia, de la carboxiterapia, y de otros tratamientos. Os cuento cómo funciona éste.
La cavitación consiste en aplicar un rodillo sobre las zonas conflictivas (culete, abdomen, cartucheras, rodillas…) El rodillo desprende unas microburbujas que actúan sobre el tejido adiposo destruyéndolo.
El segundo paso es aplicar un masaje drenante o alguna técnica de presoterapia. Esto evitará la reabsorción de ese tejido graso desestructurado por la caviatación, y que se ha convertido en líquido. Este desecho se eliminará a través de la orina.
El ejercicio habitual y una dieta equilibrada, así como una abundante ingesta de agua, harán el resto.
Las sesiones duran unos cuarenta minutos y, según las opiniones más optimistas, se pueden perder hasta dos centímetros por intervención. Además, la piel queda visiblemente más lisa y tonificada.
El precio por sesión varía entre los 110 y los 180 euros, y son necesarias un mínimo de diez, aunque esto depende del grado y del tipo de celulitis que tengamos. Las sesiones hay que espaciarlas, hay que esperar un mínimo de tres días para realizar la siguiente.
No hay efectos secundarios, y su aplicación no es dolorosa, sólo se nota una pequeña sensación de succión. ¿Será esta la solución definitiva?
Vía | Marie Claire
Más información | Beauty Market
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