Una de las cosas que más rabia da después de haber pintado los labios es que se manchen los dientes con el labial. Estar hablando con alguién y enseñar los dientes pintados da muy mala impresión y más cuando la otra persona no es de tu circulo de amistades o de tu confianza.
Para tener los dientes a prueba de manchas de labial, existe un truquillo que ayuda a “sentar” más el labial evitando que se pegue a cualquier sitio, incluidos los dientes. El truco se basa en poner sobre el pintalabios un poco de sombra de ojos o colorete y para no distorsionar el color del labial, elije el color de sombra o colorete que más se asemeje.
Seguro que a Paris Hilton ese día no le habían dado este consejo porque sino, no creo que una chica tan pulcra y tan fashion como ella saliese a la calle llevando los dientes manchados de pintalabios.
Vía | Blog Moda