¿Quién no ha llegado del gimnasio y se ha mirado en el espejo a ver si comienza a marcar esos tan deseados músculos?. Hay gente que por su constitución, consigue marcar músculo sin apenas esfuerzo, otros sin embargo, tenemos que sudar la gota gorda y además seguir una dieta adecuada si no queremos esforzarnos en balde.
Para ello se hace fundamental seguir una dieta adecuada para marcar músculos basada en el aporte óptimo de carbohidratos, proteínas y grasas. Como todas las dietas, se debe de hacer de manera progresiva, acostumbrando poco a poco a nuestro organismo a los cambios alimenticios, es por ello que la dieta que te vamos a ofrecer se divide en 4 semanas.
Semana 1: modera el consumo de pan. Sólo dos rebanadas y que sea integral. En lo que se refiere a la aportación de proteinas, además de pescado, carne y huevos, debes empezar a comer nueces o incluso una barrita energética entre horas. Nada de pasteles. Bebe abundante agua y elimina progresivamente el consumo de alcohol los fines de semana. Los comienzos son duros, pero lo conseguirás.
Semana 2: incluiremos en nuestra dieta la patata asada al horno, hervida o cocida, su aporte vitamínico es mayor que si las tomamos fritas y su aporte calórico es mucho menor. Las proteínas te ayudarán, más que ningún otro grupo de alimentos a que se te marquen los abdominales (pescado azul, pechugas de pollo, pavo, filetes de solomillo, etc). Debes perder el hábito de picar entre horas (es lo más dificil de todo). La verdura no debe faltar en las comidas principales, te ayudará a metabolizar la grasa.
Semana 3: no abuses del arroz y de la pasta e introduce paulatinamente verduras cocinadas al vapor. Olvídate por completo de los fritos y de la mantequilla. Introduce carne a la plancha y poco hecha, que dan un aporte de proteinas esencial. El té verde por la mañana ayuda a perder grasa y a eliminar líquidos.
Semana 4: ya queda menos. En esta fase de la dieta debes controlar la cantidad de azúcares que introduces en el cuerpo. No abuses de los zumos, y cámbialos por agua. No abuses tampoco de la carne, aunque necesites 1,5 g de proteínas por cada kilo de peso corporal. Las encontrarás en las legumbres (judías, lentejas, garbanzos), los huevos o la soja. Para cocinar utiliza la menor cantidad de grasa posible, no más de una cucharada de aceite de oliva al día.
Y recuerda, dieta y ejercicio van de la mano.
Vía | Men's Health
Más Información | Vitónica