Llega la primavera y mientras empiezan a aparecer las primeras flores, también se inundan webs y escaparates con diversas opciones para comenzar una dieta detox, con todo tipo de productos recomendados.
De entrada el concepto detox en una dieta es bastante confuso, ya que se refiere a la eliminación de toxinas en el organismo y tal como explica la doctora Eva Rodriguez, nutricionista del Hospital Delfos de Barcelona, la grasa no se puede considerar un tóxico, así que si nuestro objetivo es reducir peso, no tiene mucho sentido.
Normalmente este tipo de tratamientos se nos presentan mediante un producto exclusivo que complementa y sustituye la comida por unos días, y que tampoco tiene porqué causar problemas graves si estamos sanas y nos limitamos a consumirlo en un corto plazo de tiempo.
Señales de alerta
Nos exponemos, eso sí, al efecto rebote y como más vale prevenir, ahí van también algunos puntos a tener en cuenta para distinguir las dietas detox que menos nos convienen. Aunque también pueden aplicarse a cualquier tipo de dieta en general:
1- Son extremadamente desequilibradas. Algo que ocurre cuando solo podemos consumir uno o muy pocos tipos de alimentos.
2- Tienen una duración muy reducida. Esto puede parecer contradictorio, ya que seguirlas poco tiempo protege nuestra salud de consecuencias indeseables, pero por otro lado para que una dieta funcione, su efecto tiene que ser estable y prolongado o recuperaremos los kilos tan rápido o más de como los perdimos.
3- Pretenden compensar los atracones. Error, la única manera de compensarlos es volver a una alimentación equilibrada.
4- Suponen un desembolso importante de dinero. Al final lo único que adelgaza seguro es tu bolsillo.
5- Prometen una mejor calidad de vida. En pocos días no pueden reducirse los riesgos cardiovasculares, ni dormir mejor para siempre, ni quitarnos el estrés, entre otras bondades.
6- Contienen gran cantidad de diuréticos. Aunque van bien para evitar la retención de líquidos y la hinchazón, estamos perdiendo agua, no grasa.
Siempre nos irá mejor incluyendo en nuestro día a día alimentos ricos en agua, que nos aportan vitaminas, a la vez que nos hidratan y ayudan a perder peso por su efecto saciante. Por no hablar de que resulta mucho más económico cuidarnos haciendo la compra en la frutería que en la farmacia.
¿Habéis seguido alguna dieta detox en primavera? ¿Qué tal os fue?
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