El día de los enamorados ha llegado y a ti te ha pillado el toro. ¡14 de febrero y tú sin un regalo! Eso lo solucionamos nosotros rápidamente, porque hemos podido probar dos masajes diferentes en el spa de Lush Cosmetics. Cada uno con un precio, uno más asequible y otro más lujoso, por lo que no hay excusas de presupuestos o de bolsillos. Hoy te contamos nuestra experiencia, pero te adelantamos que es EL regalo con mayúsculas.
La firma Lush ya tiene fama internacional. Ya sea por su colorido, sus aromas, sus bombas de baño o su política eco y cruelty-free, que les ha convertido en un referente. La marca beauty se esfuerza porque la visita a una de sus tiendas sea una experiencia sensorial, algo que en el Lush Spa se lleva al siguiente nivel.
El espacio dedicado a masajes y tratamientos se encuentra en pleno centro de Madrid, en la Puerta del Sol. Un paseito para quienes vivan en la capital y una excusa perfecta para una escapada si se lo regalas a alguien de otro lugar. Su carta cuenta con una docena de tratamientos que varían entre los 60 y los 295 euros. Cada uno de ellos con su propia banda sonora, su propio procedimiento y productos.
Tratamiento Tailor Made - 60 euros
Este es el masaje corporal más económico de Lush Cosmetics. Dura en torno a una hora, con 15 minutos de consulta personalizada y otros 15 para despertar tras el tratamiento. De esta forma, el tratamiento comienza con un análisis de las zonas de tensión en el que podrás escoger qué partes de tu cuerpo requieren un mimo extra. En este mismo rato podrás elegir la barrita de masaje que usarán. ¡Piénsatelo bien, lo que sobre se va contigo a casa!
A continuación comienza la magia, con un masaje totalmente inspirado en el mar, los barcos y los piratas. Y ya te adelantamos, no se parece a ningún otro tratamiento que hayamos probado antes. De hecho, parece más bien una atracción del Parque de Atracciones, con una sala de madera que recuerda al camarote de un barco, humo con aroma a sal llenando el suelo por donde pisas gracias a la bomba Big Blue y canciones marineras de los años 50's sonando en estéreo.
Te desnudas y te metes en una camilla perfectamente cubierta con toallas y muy calentita para 30 minutos de masaje de tejidos profundos pensados para relajar la musculatura. La temperatura es alta, avisa a tu masajista si ves que tienes demasiado calor. Tras usar la barra de masaje escogida al principio, el tratamiento termina con un golpe de frío gracias a los discos de gelatina, muy refrescantes por su olor a menta, eucalipto y hierbabuena.
Al terminar no tengas prisa, un buen té con galletas de mantequilla te espera. ¡Y con un chorrito de ron, para seguir con la temática!
Tratamiento Synaesthesia - 150 euros
El tratamiento Tailor Made me encantó sin duda alguna. Pero si tengo que ponerle una pega es que se hace cortísimo y deja al cuerpo con ganas de mucho más. Y si puedes permitírtelo, ¿por qué no hacerlo? El masaje Synaesthesia es ideal para quien quiera hacer (o hacerse) un regalo inolvidable, todo un caprichazo beauty con un poco más de presupuesto. En él también tenemos la consulta previa y el té de después, pero en medio disfrutamos de 80 minutos de mimos sensoriales.
El primer paso es el análisis previo. Éste es algo diferente al de Tailor Made, porque no escoges los productos sino el estado de ánimo que tienes ganas de que te insuflen. Autoestima, determinación, felicidad, energía, relajación, risa...sensaciones que ellos tratarán de recrear a golpe de aceites esenciales, sabores, masaje, colores y música. Una vez sepas qué quieres sentir comienza la mejor parte.
Volvemos al camarote. Aunque esta vez no hay humo por el suelo ni canciones de piratas. Se trata más bien de una habitación clásica de la campiña inglesa, con probetas que rezuman aromas en forma de humo para ir trabajando ese humor. La música también ayuda, con una orquesta que marca el paso del día, comenzando por los pajaritos de la mañana y terminando con una nana para ir a dormir. Como dice la masajista: "lo puedes ver de dos formas, ganas un nuevo día entero o un masaje que dura 24 horas."
Este masaje trabaja todas las zonas del cuerpo, desde la cara hasta los pies. Es relajante, repleto de mezclas de sensaciones. Juegan con colores, con luces, con aromas e incluso palabras para inducirte lo que hayas escogido. En mi caso, autoestima, que nunca está de más. No os voy a mentir, cuesta no quedarse dormido, porque la relajación es total. Al terminar te ofrecen tu té, un detalle beauty de regalo y todo el tiempo que necesites para aceptar que tienes que volver a la vida real.
Desde luego, ambos son experiencias sensoriales diferentes, sorprendentes y únicas. El primero es la mejor forma de acercarse a este universo Lush de forma económica, aunque si puedes permitírtelo, yo recomendaría el segundo. Al ser el tratamiento insignia de la firma británica está muy trabajado y elaborado. ¿Cuál de los dos será tu elegido?
Fotos | Lush.
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