Qué bien sienta una noche de sueño reparador. Aunque a veces no podemos llegar a imaginar todas las ventajas que proporciona dormir bien, como esta que revela un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine, que indica que puede ser importante para mejorar nuestra vida sexual.
En la investigación participaron 171 estudiantes universitarias, que previamente completaron cuestionarios validados sobre depresión, angustia sexual y ansiedad. Durante dos semanas, cada mañana rellenaron también otros cuestionarios sobre su actividad sexual en las últimas 24 horas y la calidad del sueño de la noche anterior, indicando cuánto tiempo tardaron en dormirse y cuántas horas lo hicieron en total.
El resultado es que estas mujeres aumentaron los niveles de deseo sexual proporcionalmente a cada hora extra de sueño, así como la probabilidad de actividad sexual al día siguiente, que subía un 14%. También se registró que aquellas estudiantes que durmieron más horas experimentaron una mayor lubricación vaginal durante sus relaciones.
En la observación de estos efectos se controlaron otras variables que pudieran afectar, como la edad, la angustia sexual, las emociones del día (felicidad-tristeza), el cansancio y la menstruación. Pero aun así, hay que tener en cuenta que en el deseo sexual median muchísimos factores, como la calidad de la relación, la autoestima, la atracción, la confianza con la pareja o los anticonceptivos, y resulta muy difícil atribuir los cambios únicamente al tiempo de descanso.
Por otra parte, la muestra es pequeña y como suele ser habitual poco generalizable, ya que utiliza únicamente chicas jóvenes, con una relación amorosa de dos años de duración de media, y de una zona determinada de Estados Unidos. Pero es un buen indicio de que nuestra vida sexual también puede estar relacionada con la calidad del sueño.
Dormir es el proceso fisiológico menos conocido de todos, a pesar de que empleamos en él una tercera parte de nuestras vidas. Tenemos claro que es completamente necesario, pero todavía queda mucho por descubrir sobre sus funciones, más allá de las reparadoras.
Cada nueva investigación nos va dando pistas. Ya sabíamos que dormir poco nos incita a elegir comida basura, ahora nos quedamos con la idea de que dormir bien nos predispone a tener mejor sexo… y ante la duda, qué mejor que hacer la prueba ¿no?
Vía | NYTimes
Foto | Kayture
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