Seguramente más de una vez habéis podido comprobar que después de maquillaros y terminar con la guinda, o sea maquillando los labios, vuestra sonrisa se ve amarillenta, enfeando todo el maquillaje y os preguntáis ¿cómo un color tan maravilloso puede traicionar tanto?
Y es que un detalle que no podemos pasar por alto son las tonalidades de nuestros pintalabios, las hay que hacen que nuestros dientes se vean más blancos y por lo tanto una sonrisa mucho más luminosa y por el contrario también hay tonalidades que restan blancura haciendo que los dientes se vean amarillentos y sin vida.
Los tonos fresa, ciruela, frambuesa... son los que tienen una base azulada que en contraste con los dientes hará que estos parezcan más blancos y luminosos. Y las tonalidades que no aportan luz son las que tienen base anaranjada, los tonos coral, los melocotón, los rojos anaranjados pueden ser muy traicioneros si no se poseen una dentadura extremadamente blanca.
Un último consejo, si te da pena ver como esa "maldita" barra de labios se muere de risa puedes utilizarla como colorete o sombra de ojos, quizás descubras que a pesar de no ser el tono ideal para tus labios sí lo sea para tus mejillas y así volverla amar, porque al fin y al cabo todas las barras de labios se merecen una segunda oportunidad.
Foto | Pawpaw67 En Arrebatadora | Barras de labios