Dentro de poco me independizo y estoy aprendiendo nociones de Feng Shui para decorar mi casa. Leyendo artículos, me topé con uno muy interesante que aplicaba algunos conceptos de esta disciplina al mundo del maquillaje. Y tiene su lógica, ya que en el Feng Shui el color desempeña un papel muy importante.
La Escuela Hispanoamericana de Feng Shui sostiene que el uso consciente de determinados tonos permite alinear la propia imagen con los objetivos que se desean alcanzar, para aprovechar al máximo el potencial que cada uno tiene. Y esto lo han aplicado al maquillaje para que éste contribuya no sólo a un efecto estético sino también a la imagen que proyectamos y a nuestra relación con el entorno.
El Feng Shui clasifica los colores en cinco categorías que responden a los cinco elementos. Cada elemento irradia energía hacia los demás y hacia uno mismo, favoreciendo unas actitudes y desechando otras. Veamos la clasificación:
Fuego. Rosa y Fucsia: Estos colores exaltan y atraen la atención hacia uno mismo, transmiten poder e inspiran confianza. En el aspecto negativo, pueden inducir a tomar decisiones rápidas y negativas de los demás.
Agua. Azul y Negro: Estos tonos refuerzan la intuición y la escucha. Son colores de liderazgo, dominantes y que inducen al misterio.
Madera. Verde: El verde sugiere originalidad, dinamismo y justicia. Debe evitarse cuando queremos mostrar una imagen sólida y de madurez.
Tierra. Amarillo y Tonos Tierra: Funcionan al revés que el verde ya que promueven una imagen más conservadora pero mucho menos dinámica e innovadora.
Metal. Blanco y Plata: Son colores para personas combativas, comunicativas, completas y con mucha fuerza interior. Provocan en los demás un comportamiento cuidadoso.
Lo que me gustaría saber es qué ocurre cuando se mezclan colores de distintos elementos: si se suman las potencialidades o se acaban contrarrestando. Y si el malva pertenecería al fuego o al agua ¡Seguiré investigando!
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