¡Qué me gusta una boda! Y sé que a vosotras también, así que no podíamos empezar este sábado analizando los looks de la boda real sueca con alguien que no fuera la princesa Letizia. Mientras este post sale a la luz la princesa Victoria se está convirtiendo en una mujer casada.
No voy a entrar todavía en ella, pero sí en la Princesa de Asturias. Me ha sorprendido y mucho con este vestido en tono nude, difícil de combinar y que no suele sentar bien. De hecho, en la cena de gala previa a la boda, tanto la princesa danesa, como la propia Victoria de Suecia lucieron atuendos similares.
¿No creéis que le resta luz? Anoche estuvo espectacular con el vestido rojo, pero hoy… vale, la protagonista es la novia, pero… un poco de color, no hubiera pasado nada. Todo la apuesta al nude, desde el degradado floral cosido a mano, pasando por los zapatos de plataforma peep toes, el bolso de mano, el chal… La única nota de color, la banda real.
Bueno, los complementos son aparte. La diadema es espectacular, herencia de la Reina Sofía, y completan cualquier look, de eso no hay duda.
El recogido, no podía ser más a la moda. Trenza pequeñita, le cruza la frente, y se recoge detrás, donde toda su melena forma un conjunto. Es sin duda lo que más me gusta de su elección de hoy. El maquillaje, tan discreto como el vestido. No destaca nada. Vale, está correcto, pero… me espera más.
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