El nuevo tratamiento de cabina Vita Pure C de Montibello. Mi experiencia

Mi verano 2010 pasará a la historia porque no puse los pies en la playa desde principios de julio: mi primer mes de agosto sin mar y sin bronceado. Fue una de mis armas contra las manchas cutáneas que cada año me salen con el sol. La otra, prové el tratamiento de cabina Vita Pure C de Montibello. Gané la batalla.

Cuando la marca de cosmética profesional lanzó su tratamiento de Vitamina C hace unos meses, ya reservé el mío. Quise hacerlo antes de verano pero fui dejándolo hasta que me puse en manos de mi esteticista en pleno verano. En fin, más vale tarde que nunca.

Más allá de los beneficios de los cosméticos, es un gustazo pasar por la camilla: el ambiente relajado, la música relax, ojos cerrados y mente ausente, y la guinda del pastel es el masaje facial. Una delicia.

Las propiedades del tratamiento Vita-C Pure

Si lo recordáis, en junio os hablé de los beneficios de cosméticos ricos en Vitamina C , de ahí que me animase a probar el tratamiento de cabina.

Mi piel estaba deshidratada en la frente y sienes, manchada como un mapamundi y desvitalizada, sin brillo. ¡Estoy harta de estrés y encima se carga la luminosidad de mi piel! Por sus propiedades, pensé que me iría bien.

Los ingredientes activos son un cóctel de extractos de frutas ricos en Vitamina C y oligoelementos. ¿Sabías que la Vitamina C aplicada en la piel aporta un nivel 30 veces superior que si la tomas por vía oral? Pues yo no lo sabía, y me encantan estos datos técnicos.

Así que este tratamiento combate los primeros signos de envejecimiento de la piel, refuerza sus defensas aportando montones de antioxidantes, estimula su regeneración y mejora su elasticidad. Ideal para pieles jóvenes, pieles de personas que han pasado por una convalescencia o rostros con manchas, por ejemplo.

La diferencia entre la cosmética diaria y el tratamiento en cabina

La linea Vita Pure C existe en productos para el tratamiento diario en casa y para el de cabina, que realizará la profesional. Para empezar, los productos de cabina tienen una concentración de activos más elevada. Además, veréis en la caja del tratamiento (foto principal) las ampollas de concentrado y mascarillas que no están a la venta, que son intensivas y que sólo la esteticista las aplica. Y esos pluses son muy importantes. Si le añades la relajación del servicio de belleza, apaga y vámonos. No hay color.

Limpieza de cutis y cuatro sesiones en cabina

Como mi piel estaba en unas condiciones deplorables, me aconsejó una primera sesión con la limpieza de cutis para así aprovechar al máximo las cuatro sesiones que dura el tratamiento, una sesión por semana. No sé si sacó la lijadora Black&Decker, mazo y martillo pero sí que me hacía falta la limpieza. No sólo porque aumentó mucho la calidad de mi piel a nivel de hidratación y limpieza sino porque se aclararon mis manchas.

A partir de la segunda cita, los pasos que siguió fueron una limpieza inicial, un exfoliante suave en la sesión nº 3, y el protocolo del tratamiento en cuestión. Antes de la mascarilla específica (foto superior), aplicó el contenido de la ampolla. Rápidamente absorbido, pasó a la aplicación de la mascarilla y a dormir un rato.

Mis resultados al finalizar el tratamiento

Pues ya os podéis imaginar lo contenta que estaba con mi piel tras la limpieza de cutis y las cuatro sesiones: al finalizar ese mes de mimos y cuidados (hacia el 20 de agosto), recuperé hidratación, “buena cara”, un grano de piel más fino especialmente en las mejillas.

En cuanto a las manchas cutáneas, sí que noté una mejoría, se marcaban algo menos pero tampoco de una manera visiblemente potente como yo hubiera querido. Pero lo cierto es que el efecto ha sido más a medio plazo. Ahora ya la primera semana de septiembre vencida, cuando me miro al espejo me sorprende ver la baja intensidad de las manchas en comparación a otros años. Contribuyó como escudo.

En agosto, no voy nunca a la playa: no tengo ocasión. Pero en julio, sí. Entre la poca exposición al sol y, supongo, el tratamiento de antioxidantes, estoy contenta de haber conseguido bajar la intensidad de las manchas. Este invierno costará menos tiempo volver a tener una piel lisa con un toque de maquillaje bien aplicado (ese gesto todavía no puedo suprimirlo).

No veas la cara de sorpresa de la esteticista cuando le dije que no tirase los envases vacíos, que al final del tratamiento quería llevarme la caja de presentación. ¡Cómo iba a hacer fotos para vosotras! Hasta me dejó la cocktelera con las que mezclan los polvos de la mascarilla con agua caliente. Toda una experiencia.

Más información | Montibello
En Arrebatadora | Secretos y beneficios de cosméticos ricos en Vitamina C para la piel

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