Hace pocos días vimos el video de Belleza real de la marca Dove: es impresionante lo que puede favorecer un buen maquillaje.
Hasta donde llegó el trabajo de maquillaje, si esa chica quedó tan arrebatadoramente guapa, tú también. Se aprende todo y en Arrebatadora intentamos explicarte con consejos e imágenes todos los secretos que marcan la diferencia.
Hoy quisiera marcaros una pauta a seguir, de la A a la Z, los pasos de un maquillaje completo. Previa sesión ante el espejo, es imprescindible una correcta limpieza de la piel y aplicar la base.
Pasos y orden de aplicación de los productos
Como base no sólo puedes utilizar la hidratante sino una ampollita de flash de belleza, un serum hidratante, o una base embellecedora como por ejemplo L’Or de Guerlain. Todos los productos que afirmen en sus instrucciones que sirve como base de maquillaje, podéis utilizarlo. Sólo uno de ellos es suficiente a menos que tengáis la piel muy deshidratada.
El siguiente paso es el corrector. Hay que usarlo en cualquier rincón del rostro donde haya que camuflar: granitos, ojeras, pequeñas cicatrices, manchas cutáneas, cuperosis, .... Es posible que necesitéis dos correctores: claro y oscuro, según convenga.
El color de la base de maquillaje hay que escogerla bien: del mismo tono de la piel, ni más claro ni más oscuro. Aplicadla con esponja y con una cantidad adecuada (muchas pecáis de poca cantidad para que parezca más natural y no es una buena táctica).
Los polvos, sean con color o translúcidos, sueltos o compactos, son para aplicar tras la base de color: sirven para fijar el maquillaje y matificar la piel. El aspecto quedará aterciopelado.
Vamos a por los ojos: sombra, línea y máscara de pestañas. El punto final es ocuparse de las cejas: pasad con cuidado un bastoncillo de algodón quitando los restos de maquillaje (sólo sobre el vello de la ceja) y cepillarlas hacia arriba y hacia los lados con un cepillo. Perfecto.
Siguiente fase: los labios. Parece muy fácil maquillarse los labios pero dan muchos quebraderos de cabeza. Primero el perfilador, que marcará la forma y hará de barrera, y aplicamos el labial con un pincel aplicador. Lista para besar.
El toque 3D de un rostro maquillado lo da el colorete: no hace falta que nos confundan con Heidi, destacad los pómulos con suavidad. Es más fácil añadir un brochazo de colorete que tener que corregirlo porque es demasiado intenso. Como una caricia.
En cuanto al cuello, queda al capricho de la consumidora. Si prefieres maquillarlo, adelante y cuidado con tu camisa. Y si no, pues no es obligatorio. Si escojes bien el color, maquillando hasta la zona donde se se acaba la papada y empieza el cuello es suficiente.
Espero que esta mini-guía os sirva para ordenar vuestras ideas y el maquillaje os quede impecable. Por supuesto que no es necesario hacerlo todo siempre. Un día os saltaréis la sombra de ojos, al otro sólo aplicaréis un brillo a los labios: es vuestro turno de jugar como mejor os convenga en cada ocasión.
¡Y con tranquilidad, por favor!
Foto | el Fep
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