El síndrome del espejo, dismorfofobia o síndrome de Tersites es un trastorno que consiste en la obsesión de encontrarnos defectos cuando nos miramos al espejo, ante una necesidad enfermiza de sentirnos atractivos.
Parece que este trastorno es cada vez más habitual en la sociedad actual, donde el culto a la perfección física está a la orden del día. Además este síndrome del espejo está en relación con otros como la bulimia, anorexia, vigorexia o tanorexia.
Las personas que padecen esta enfermedad se obsesionan con sus defectos e incluso imaginan otros que no poseen. Esto les puede llegar a ocasionar una depresión y serias dificultades en sus relaciones con los demás, por temor al rechazo de lo otros ante esas imperfecciones.
Estos casos son los más extremos. Lo habitual es que el mirarse al espejo plantee un conflicto con uno mismo, un complejo de inferioridad muy marcado al sentirse más feo que los demás.
Para colmo, ese complejo se ve reforzado por los ideales de belleza perfeccionista que podemos encontrar en los medios de comunicación, por ejemplo, lo que ayuda a que la personalidad del enfermo se vaya minando poco a poco.
Así que, por favor, cuando os miréis al espejo hacerlo con los mejores ojos posibles, los vuestros.
Vía | Sonora hoy Imagen | Wagner Machado Carlos Lemes en Flickr En Arrebatadora | Diabulimia y drunkorexia se suman al glosario de trastornos alimentarios