Cuando hace ya veintitantos años Terry de Gunzburg creó el Touche Éclat, los responsables de la marca Yves Saint Laurent Beauté no creyeron en él. Terry tuvo que esperar a convertirse en directora de marketing en 1992 para comercializar el que no tardó en convertirse, por méritos propios, en todo un icono de maquillaje (se estima que cada 15 segundos se vende uno de estos iluminadores en alguna parte del mundo).
La clave de su éxito fue lo sencilla que resulta su aplicacación para estructurar, definir e iluminar el rostro al fundirse sobre la piel. Al Touche Éclat como es lógico le han salido muchos imitadores, pero sus pigmentos soft focus reflectantes, capaces de absorber y reflejar cada rayo de luz lo han convertido en un imprescindible que la mayoría llevamos en nuestro bolso para retocarnos en cualquier momento del día.
Sí, sí como lo estáis oyendo porque la mejor forma de iluminar el rostro es aplicarlo sobre un fondo de maquillaje. Se aplica utilizando su punta en forma de pincelito, y luego se difumina con la yema de dedo extendiéndolo a lo largo de la línea de los púmulos, del arco ciliar y del arco de la nariz.
Con un simple toque de esta varita mágica podremos devolverle a nuestro rostro toda su luminosidad. Pero si además lo aplicamos tapoteando justo debajo de las ojeras y en las líneas de la sonrisa conseguiremos atenuar con su impagable ayuda cualquier signo de fatiga. Perfecto para que esas noches en blanco no se reflejen en nuestro rostro.
El plus añadido es que si nos perfilamos los labios con el Touche Éclat crearemos un estupendo efecto volumen. Para realzar el perfil tenemos que aplicárnoslo sobre el arco de Cupido, y en las líneas de la sonrisa y difuminarlo. Antes de pintarnos los labios tenemos que esperar a que se seque.
Para hacerlo todavía más apetecible, los responsables de la marca han creado una edición limitada a la que han llamado Slogan Edition por medio de la cual han cubierto su tradicional estuche dorado con un brochazo negro sobre el que han escrito 3 claims: "All lights on me", "I am not a morning person" y "No need to sleep" que muy bien podrían resumir la filosofía de este producto.
Disimular los signos del cansancio acumulado sólo cuesta 36,00 euros, presumir de luminosidad no tiene precio, ¿no os parece?
Sitio oficial | Yves Saint Laurent
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