La flor amarilla que veis en la foto es la base de la que se extrae el aceite esencial de Ylang-Ylang, un aceite muy dulce con múltiples aplicaciones en cosmética. Su principal característica es que es un aceite muy calmante que tiene propiedades relajantes y que se usa para equilibrar la secreción de grasa de las pieles grasas y con problemas. Además se encuentra en muchos perfumes, ya que su aroma combina muy bien con otros aromas afrutados, florales o amaderados (por ejemplo es uno de los componentes de Chanel nº 5).
Son también muchas sus aplicaciones en el campo de la salud (los nativos lo usan desde para combatir la malaria hasta para las picaduras de insectos), y sus efectos relajantes del sistema nervioso han hecho que se haya utilizado ampliamente para curar ansiedad y depresión.
La firma Decleor vende un aceite equilibrante para pieles grasas con Ylang-Ylang, en un pequeño tarrito, del que hay que aplicar una cantidad muy pequeña sobre las zonas a tratar. En un principio esto choca a la persona que tiene la piel grasa, puesto que parece añadir aceite sobre una zona con exceso de grasa, pero en pocos días se nota la mejoría.
Aparte de Decleor no son muchas las marcas que tengan productos específicos con Ylang-Ylang en el mercado de alta perfumería, pero sí que podéis encontrarlos en herboristerías y en tiendas de productos naturales.