Algo fundamental para tener buena presencia e imagen es el aliento, sí amigos, no solo vale con tener un buen aspecto, una piel impecable, un cuerpo diez, una dentadura perfecta e ir vestido a la última, porque si tienes mal aliento no vas a ser una compañía agradable que se diga, a no ser que no abras la boca en todo el día, pero tampoco es un remedio muy aconsejable.
Lo peor del mal aliento es que uno siempre es el último en darse cuenta de que lo sufre, y además no es fácil que te lo digan por lo embarazoso que resulta, por lo que si ves que la gente contiene la respiración al mirarte a la cara, hacen gestos extraños o mueven las manos como si espantaran una mosca cuando les hablas es momento de pensar mal. Y es que recuerda que es fundamental extremar las precauciones y si no lo sufres seguir unas normas básicas de higiene para prevenir.
Las causas principales del mal aliento pueden ser varias:
Restos de comida en la boca por una mala limpieza de los dientes.
Enfermedades bucales como caries, gingivitis o inflamacion de las encías.
Enfermedades como la diabetes, úlceras, problemas respiratorios o mal funcionamiento del hígado.
Comer rápido no ayuda a una buena digestión ni a una buena absorción de los alimentos provocando la fermentación y el mal olor de estos.
La falta de salivación es también una causa muy común, ya que el ácido de la saliva elimina las bacterias de la boca. Es por ello que el mal aliento se de a menudo por las mañanas al despertarnos ya que mientras dormimos el cuerpo no segrega saliva.
Si el mal aliento es persistente es recomendable que acudamos a un especialista, aunque también es aconsejable llevar a rajatabla una serie de pasos esenciales para combatir el mal aliento, camuflarlo, o en algunos casos eliminarlo por completo.
Lavarse los dientes al menos tres veces al día y usar hilo dental al menos una vez al día.
Beber agua con regularidad para no tener la boca seca.
Usar enjuague bucal antibacterias y cepillarse la lengua.
Enjuagues con infusiones de menta, eucalipto, tomillo o romero después de las comidas actuan contra el mal aliento.
Masticar una ramita de perejil crudo después de las comidas también es un buen aliado para nivelar el nivel de bacterias en la boca.
Evita el alcohol y el tabaco.