Hoy en día gracias a las nuevas técnicas podemos eliminar esas venitas que se instalan en las piernas, las arañas vasculares o telangiectasias (vaya nombrecito) son dilataciones de vasos capilares del árbol venoso y que si no las tratamos a tiempo pueden desembocar en unas futuras varices.
El sedentarismo, pasar demasiadas horas de pie, o los cambios hormonales son algunos de los factores que fomentan el problema.
En la actualidad, los métodos más utilizados son la escleroterapia y el láser, estos tratamientos son ambulatorios y no requieren hospitalización alguna resolviendo el problema de una manera rápida y eficaz.
Escleroterapia: Se inyecta en la vena por medio de micro-agujas un medicamento o esclerosante. Lo que consigue este producto es que se peguen las paredes de las venas impidiendo así el paso de la sangre por ellas, las venas se secan y son reabasorbidas.
El láser Neodimio-Yag: Con la utilización de este láser también se usan espumas esclerosantes como espuma de polidocanol, que actúa de potenciador de la eficacia del láser. Dicen que con este láser en una sola sesión desaparecen completamente las arañas vasculares.
Algunos efectos secundarios pueden ser pequeños hematomas o unas manchitas color "café con leche" que indican la salida del líquido fuera de la vena y también alguna úlcera pequeña. Con el láser Neodimio-Yag las hiperpigmentaciones son más escasas.
El tiempo puede ser desde unos pocos minutos hasta más de una hora, dependiendo siempre del caso y la zona a tratar.
Los resultados son permanentes, vamos que las venitas tratadas desaparecen con el tratamiento pero eso no quiere decir que no puedan salir otras. Quizás con los cuidados adecuados e intentando andar todos los días mínimo una media hora no te salen nuevas, al menos tendrás menos posibilidades de que ocurra.