De nuevo estamos aquí para empezar el año con buena pata y no con buen pie como se dice en la típica frase de comienzos del año, si en el primer post para decir adiós a la celulitis nos centrábamos en acorralar a algunos desencadenantes que la provocan o que la que ya tenemos la acentúa hoy nos vamos a hacer un planing para seguir en cuestión de ejercicio y deporte.
Tenemos que tener en cuenta que no es cuestión todo de dejar de llevar la ropa holgada, dejar de fumar o ducharnos con agua fría para que nos nos salga la temida piel de naranja. El tema del ejercicio fisico, la dieta y encontrar los productos cosméticos adecuados para erradicarla es muy importante si queremos ponerle freno antes de que salga o echar el freno de mano si ya le tenemos alojada en alguna parte de nuestro cuerpo.
Acabar con la celulitis: ejercicio
El ejercicio físico es fundamental para quemar grasas, estimular la circulación, reafirmar la piel y activar el metabolismo. Estar sentada de forma continuada o estar muchas horas de pie trabajando y el déficit de ejercicio provoca una circulación sanguínea y linfática muy lenta y es cuando si encima no realizamos ejercicio habitualmente se empieza a disminuir la circulación sanguínea de forma significativa y pueden empezar a acumularse toxinas en nuestro organismo.
Pero hay que poner atención al ejercicio elegido o afinar bien en el deporte que vayamos a realizar ya que no todos nos vendrán igual de bien. Están contraindicados los que provocan alto impacto en las extremidades inferiores, sobre todo aquellos que nos obligan a realizar saltos y hacer movimientos bruscos ya que en este caso las válvulas de las piernas se pueden ver afectadas y agravar más nuestra precaria mala circulación.
Activar el metabolismo es nuestra meta y con la práctica de ejercicio continuado conseguimos de paso reafirmar la piel, quemar grasas, quitaremos el estrés y en general mejorará nuestra condición física y nuestra capacidad respiratoria.
Si realizamos actividad física quemamos muchas más calorías que si somos más sedentarios, a la vez creamos músculo y este a su vez necesita más calorías para mantenerse, es como la pescadilla que se muerde la cola, también se estimula la circulación sanguínea y linfática por la contracción muscular que se produce durante el mismo. ¿Te hacen falta más datos?
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Ejercicio aeróbico. Siempre de intensidad moderada a no ser que ya estemos acostumbradas a realizarlo más fuerte y recuerda que debe ser sin impactos fuertes. Bicicleta, andar, caminar y nadar para empezar pueden ser suficientes para ir cogiendo el ritmo y que no te canses ni te mueras de un ataque de agujetas.
Nuestra meta más importantes es la reducción de grasas y con este tipo de ejercicios prolongados se consumen este tipo de nutrientes en forma mayoritaria.
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Ejercicios de tonificación. Si apenas tenemos músculos en caderas, muslos y en general en todo el cuerpo la celulitis junto con la grasa empuja más la piel y será más visible el efecto de piel de naranja. Por eso unas pesas y realizar ejercicios ya sea en casa o en el gimnasio puede sernos de gran ayuda para endurecer y moldear nuestra figura.
Las mejores pesas para esto son las pequeñas que pesan de, entre 0´5, 1, 2 ó 4 kg y tampoco es cuestión de hacer todos los días lo mismo, este tipo de ejercicios con unos 20 minutos al día 3 o 5 veces por semana nos sentará de maravilla en todos los aspectos.
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