Cuántas veces habrás oído la frase “¡ponte recta!”. Unas palabras a las que no le solemos dar demasiada importancia hasta que un día te miras en el espejo de perfil y descubres que tus hombros se ven caídos y tu silueta no se ve nada bonita así.
Tienes que reaccionar desde ya antes de que tu columna se resienta demasiado. Y es que varias son las posturas que tienes que corregir y hacer un esfuerzo para evitar problemas mayores.
Lo importante es que empieces a actuar desde ya mismo, debes sentarte bien manteniendo la columna erguida siempre y si donde te sientas tiene respaldo siéntate todo lo atrás que puedas. Tu nueva postura corporal será echar los hombros hacia atrás como sacando pecho, la zona lumbar estirada y la pelvis elevada. El cuello lo elevaremos como las bailarinas pero sin exagerar.
Otra opción que debes tener en cuenta para mejorar el tema de los hombros caídos es la natación, el ejercicio rey por excelencia para este tipo de problemas. Por ejemplo, lo ideal es poder acudir a la piscina dos o tres veces por semana, además de que la piscina es muy buena para prevenir las contracturas.
El pilates es también otra de las modalidades que deberás tener en cuenta. Con sus ejercicios se consigue reforzar la musculatura abdominal y repercute favorablemente en la salud de la espalda. En Arrebatadora os hemos hablado de sus bondades, así que no te pierdas el especial Pilates que os ofrecimos hace tiempo.
Imagen | Aracelota
En Arrebatadora | Espalda sana y recta: cuidados y ejercicio básicos
