Carla Royo-Villanova es una empresaria muy concienzuda. Osada casi, porque decidió hace unos años lanzar una línea cosmética cuya base de todo fuera la rosa, concretamente la búlgara. Y no sólo dejó su trabajo en Pedro del Hierro, sino que tras dos años en el mercado, y cinco previos de duro trabajo, el éxito ha llegado a su proyecto.
Quedamos una mañana muy ventosa en Madrid para descubrir cómo ese proyecto se llevó a cabo. Y la primera sorpresa fue, “soy seguidora de Arrebatadora, mira, está entre mis blogs…” Efectivamente, nos lee. Así que lo primero toca rectificar: si cuando salió la marca no nos fiábamos, y dijimos que seguramente tendría poco éxito, parece ser que el boca a boca ha podido con ese recelo. Stands en las perfumerías más importantes, autofinanciación del proyecto, nuevos cosméticos y en expansión. Es CBRB, Carla Bulgaria Roses Beauty.
Estamos en su oficina, casi a los pies de la sierra madrileña y nada más entrar un olor: huele a rosas. No es un aroma fuerte, es suave, es dulce, y crea un ambiente muy especial. Su pequeña oficina está llena de productos, revistas, detalles en rosa, ordenadores, y movimiento.
Porque es ella la que escribe su blog, es ella la que viaja por toda España para dar a conocer sus productos, es ella la que ha viajado a elegir las rosas a Bulgaria, es ella y su familia, quienes sabían desde el primer momento que iba a funcionar, y es en esa pasión donde está un pilar del éxito, estoy más que convencida.
¿Cómo nace este proyecto?
“Desde hace años viajaba a Bulgaria con mi familia y allí probaba cosmética y me traía cremas cuya base era el agua de rosa. Yo seguía con mi trabajo en el Departamento de Comunicación de Pedro del Hierro, pero tenía la idea de traer a España un producto similar. Hice un estudio de mercado, vi que basado en el agua de rosas no había nada, y coincidió que mi padre se jubilaba, así que él se convirtió en mi mejor ayudante para hacer realidad este sueño”.
¿Y el proceso?
“Fueron cinco años, pensé que iban a ser muchos menos, de búsqueda de la mejor fábrica para producir nuestro producto como yo lo quería, de papeleo, de saber qué tiene que ir por ley en el packaging de los productos, de conseguir el diseño, y menos mal que me ayudó mi cuñada, una mujer muy creativa que ha diseñado el logo, ha plasmado la idea, y ha entendido una de las cosas en las que yo más creo, los círculos y su fuerza, por eso es así nuestra imagen”.
“Mi padre hizo la selección por mi de tres de las mejores fábricas de rosas en Bulgaria. Tuve que hipotecar mi casa para que el proyecto saliera adelante, y lo conseguimos. El día de la impresión final del producto, son su texto correcto, código de barras, imagen, etc… me marché para allá. Si algo salía mal tenía que ser yo quien fuera la última que apretara el botón”, pero salió bien. Me llama la atención que hayan sido cinco años de trabajo minucioso, pero sin duda ha merecido la pena. ¿Sabíais que le costó dos años convencer a El Corte Inglés de que le dejaran un corner?
¿Cómo son tus cremas?
“Si te fijas en la parte de atrás verás que los primeros ingredientes son rosas. Es un detalle muy importante porque siempre llevan lo máximo que puede llevar cada producto. Siempre más de 50 % de concentración. En otros productos que dicen que lo llevan no está, o está en aroma al final del todo. Es fundamental saber lo que compramos, y ahí está la información. Mis cremas son muy buenas, de verdad. Y funcionan. Rosa Galica y Rosa Moschata son mi base”.
“Lo mejor que tengo es que la gente me lo dice por la calle, en el blog, y ahora que hemos ampliado la gama, nos vamos dando consejos entre todas. Somos como una familia, pero es que verdad que cumplen lo que prometen. Por ejemplo, la crema Luz de Rosas, con protección 20, es una hidratante para pieles jovencitas. Es uno de nuestros best sellers, aunque el tónico es casi imbatible.
¿Tu último lanzamiento?
Nuestro último lanzamiento ha sido el Renovador celular antiarrugas con Rosa de Bulgaria y Q10. Lo recomiendo para pieles maduras, sin duda. Está elaborada con un 55% de agua de Rosa de Bulgaria y coenzima Q-10, especialmente indicada para el contorno de ojos, el labio superior y la frente. Tiene vitaminas B, C y E, y la proteína Q10 activa las células, es antioxidante y refuerza las propiedades regeneradoras de la Rosa de Bulgaria. Es muy buena, de veras. Y puedes utilizar maquillaje después y no te saldrán esas bolitas negras que algunos maquillajes sí salen, y es por los ingredientes.
¿Tus amigas son tus mejores clientes?
“Bueno, yo no les digo que compren, y es una sorpresa cuando me lo dicen ellas, que usan mis cremas. En Cibeles me sorprendió Carmen Lomana, porque al verme abrió su bolso y me enseñó mis cremas, dice que usaba la de pieles secas para el rostro y las manos. María León también las utiliza, Espido Freire, Leticia Dolera, y otras muchas que como no lo han dicho ellas, pues no voy a ser yo quién lo diga”. (Sí, a todas nos vienen muchos nombres a la mente…)
¿Tu momento más increíble de este proceso?
“Cuando el periódico El Mundo y El Corte Inglés me concedieron el premio de belleza. El Mundo nos ayudó en el momento de dar a conocer la firma, y que tras dos años tuviera mi huequito en El Corte Inglés, creo que el premio es como otro círculo que se cierra”. Lo que está claro es que su sonrisa cuando habla de su firma es más que sincero, no hay duda.
Un dato más, Bulgaria está de fiesta ahora mismo. Celebran el Chestita Baba Marta, o Feliz abuela Marta. La abuela Marta en Bulgaria representa la primavera. La celebración comienza el 1 de marzo, y en España la gama CBRB está también de celebración hasta el 6 marzo, así que estamos de enhorabuena. Ya tengo en mi poder una de sus cremas más vendidas, Luz de Rosas hidratante de día, con un factor de protección del 20, aunque en el bote ponga el 15, es superior, y estoy realmente contenta. Eso sí, espero
tener más datos en unas semanas.
La gama completa la forman: el perfume, recién lanzado al mercado; una crema corporal; desmaquillante, tónico; crema de noche, crema de día; hidra gel y el regenerador. Todas con propiedades relajantes, antioxidantes, propiedades antisépticas, antibacterianas y cicatrizantes, con un alto contenido en vitamina C, E, K y carotenos.
La Rosa Centifolia
Como creo que ya tenemos un poco de idea de cómo es esta super woman, escritora, diseñadora, bloguera, creadora de una firma cosmética en alza y con un producto, la rosa, del que poco se sabe, os dejo los datos de la Rosa Centifolia. La rosa damascena, también llamada rosa de Bulgaria, es una flor pequeña de un tono rosa pálido, muy suave y delicada.
Su valor se encuentra en su perfume y es muy apreciada por los grandes perfumistas del mundo, pues es de un aroma fuerte y persistente. El Valle de las Rosas de Bulgaria, tiene una extensión de 782 Km2, lo que lo convierte en el mayor Valle de Rosas de Europa.
Un rosal de damascena tarda aproximadamente ocho años en ser ideal para la recolección, cultivar estos rosales es bastante caro, pues ha de hacerse de forma manual, ya que las máquinas estropearían los frágiles capullos.
Además la recolección es corta, dura a penas un mes: desde mediados de mayo hasta mediados de junio. El capullo ha de cortarse antes del amanecer, en el Valle dicen que el sol le roba el aceite, por eso los recolectores trabajan a primeras horas de la mañana y han de ir cortando las flores una a una, con sumo cuidado y escogiendo muy bien cada capullo, pues estos deben estar a punto de abrirse, pero no totalmente cerrados ni completamente abiertos.
Un capullo ya abierto ha perdido sus propiedades olfativas. Para conseguir 1 litro de aceite de rosa se necesitan entre 3 y 5 toneladas de pétalos y una persona puede tardar 3 horas en conseguir 15 kilos de pétalos. Todo ello argumenta el elevado precio del aceite de rosa de Bulgaria. El agua de rosa tiene una alta concentración de vitaminas y propiedades beneficiosas para la piel y el organismo, que son utilizadas tanto en cosmética como en aromaterapia consiguiendo grandes resultados.
¿A que os apetece organizar un viaje al Valle de las Rosas, en Bulgaria?
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