Creo que ya pocas de vosotras usaréis hidratante sin factor de protección solar (FPS). Las que no lo hagáis espero que empecéis con esa buena práctica enseguida, o aplicad la alternativa de usar primero la hidratante y después un protector solar encima.
A favor de la primera opción está el ahorro del tiempo: en un solo producto conjugas dos funciones (hidratación y protección); incluso hay algunos protectores que tienen función antibrillos. Sin embargo algunos dermatólogos (como la mía) alega que el FPS se puede diluir en la crema.
De esta manera, en su opinión, habría que aplicar muchísima crema hidratante para que la cantidad adecuada de FPS llegara a la piel. Desde que me comentó este hecho, hace ya tiempo, lo que hice fue aumentar el factor que llevaba mi crema, y fue cuando empecé con la Superdefense, que tiene 25.
En un país como el nuestro en el que no está muy instaurada esta costumbre, la mayoría de las cremas llevan un 15. Incluso suele ocurrir que el mismo producto se fabrique con el doble de protección en otros países que en España. Por ello si trabajáis al aire libre yo me aplicaría un protector alto sobre la hidratante.
Para terminar os recuerdo que el protector solar va siempre encima de la hidratante, no debajo, para que realice mejor su función de barrera. ¿Qué opción preferís vosotras?
Imagen | Tom Purves
En Arrebatadora | Guía de protección solar