A todas nos encantaría tener una piel perfecta, cuidada, suave y renovada, pero eso solo se consigue si somos constantes en hacer una buena exfoliación cada cierto tiempo. Los productos exfoliantes contienen unas partículas de distinto grosor, se llevan todas las células muertas y ayudan a arrastrar todas las impurezas que se posan en nuestra piel.
Hay varios tipos de exfoliantes, los más habituales son los de partículas y dependiendo del tamaño del grosor de las mismas conseguiremos más o menos renovación de la piel. También son conocidos los que llevan ácidos frutales, estos al no tener granitos son especialmente diseñados para las partes más delicadas de nuestro cuerpo y también para las pieles delicadas.
Ahora que la gran mayoría estaréis tomando el sol es importante ser constante con exfoliarse así la piel mantendrá en óptimas condiciones el bronceado y nos durará muchísimo más. Sus beneficios los notaremos nada más hacérnosla.
Lo ideal es la exfoliación en la ducha con la piel ligeramente humedecida por agua caliente, un buen momento es cuando te aplicas la mascarilla, matarás dos pájaros de un tiro. Las zonas delicadas como el cuello, pecho, escote y la zona interna de brazos y piernas tienen que ser tratadas muy suavemente, en círculos pero sin ser demasiado enérgico el masaje.
El grano grueso se puede usar en la espalda, piernas, brazos y sobre todo y que no se nos olvide en las zonas más rugosas de nuestro cuerpo como codos y rodillas.
Para pocas personas está contraindicada la exfoliación, sin embargo deben evitar hacérsela las personas que sufren psoriasis, eccemas o algún tipo de alergia donde aparezcan granitos estén inflamados o no.
Mi momento ideal es por las noches, te quedas súper relajada y lista para levantarte con una piel completamente renovada. Por cierto nunca se te olvide que después de la exfoliación debes ser sumamente generosa a la hora de aplicarte la leche hidratante.
Imagen | Vicent Boiteau En Arrebatadora | Exfoliación: ¿con qué frecuencia?, Con exfoliante, piel nueva, Mascarilla corporal de aspirina y aceite de oliva para exfoliar tu piel