Especial manicura: qué son las cutículas y cómo cuidarlas

El cuidado de las manos y de las uñas ha adquirido un gran protagonismo: formas, texturas, colores, decoraciones, Shellac. A veces hay que volver a lo básico para poder lucir la tendencia con todos los honores. Sin unas cutículas hidratadas y cortas, ninguna técnica de manicura será bonita.

Concretamente, ¿qué son las cutículas? Muchas personas saben que están alrededor de las uñas pero poco más. Para empezar, es piel, la que protege la parte del contorno de la uña pegada al dedo. Su extremo adquiere el típico color blanquecino porque crea células muertas. Esa es la piel, la cutícula, que retiramos cuando hacemos la manicura.

Cómo cuidar las cutículas

Aunque no os guste haceros la manicura, podéis cuidar las cutículas para que las uñas no se vean descuidadas. Más abajo os contaré cómo retirarlas o cortarlas. Pero si es algo que os negáis a realizar una vez por semana, ir por la vida con las cutículas resecas transmite dejadez. Es importante cuidarlas siempre y en especial si tenéis una entrevista de trabajo o una presentación en el despacho, por ejemplo.

A vuestro alcance, todo tipo de productos para que esa piel esté hidratada y nutrida. Desde serums específicos hasta aceites emolientes (suavizantes). Una aplicación 2-3 veces a la semana, casos extremos a diario. La piel se vuelve blanda, se despega de la uña, incluso puedes retirarla utilizando solamente un palito de naranjo.

El truco para cortar las cutículas correctamente

Saber cortar las cutículas con las alicates finas es todo un arte. No me refiero a manejarlas sino a la inclinación correcta para que el corte de la cutícula no se convierta en una carnicería.

No las cortéis en sentido perpendicular a la uña sino lo más horizontal posible. Me explicaré lo mejor que sepa: de las dos hojas afiladas del alicate, una debe quedar debajo apoyada en la uña. La otra queda libre sobre la piel, en el aire. Hay que cortar lateralmente, no de frente. Imaginaos que estáis cortando una uña con el cortauñas, la operación es la misma pero con alicates y las cutículas. No queráis apurar al máximo, de lo contrario saltarán pielecitas en el contorno al par de días. Feo, y difícil de solucionar hasta que vuelve a crecer.

No me olvido del utensilio corta-cutículas. Muchas lo utilizáis por comodidad y porque es más barato que unas alicates de pieles. Pero no soy nada partidaria de este accesorio de manicura, siempre terminaba por hacerme una pequeña herida o apuraba demasiado. ¿Vosotras qué preferís, cuál manejáis mejor?

Para qué sirve el quitacutículas

Para finalizar, una aclaración que considero importante. El famoso quitacutículas es un producto emoliente que sirve para ablandar las cutículas y despegarlas de la uña cuando nos hacemos la manicura. Por supuesto también las suaviza, las hidrata aunque no es lo ideal.

Para las que os gusta el quitacutículas color rojo, un homenaje al más antiguo que yo conozca: el matapieles Elvi rojo. Una textura aceitosa que tiñe la piel consiguiendo un contorno de la uña rosado-rojizo. Yo me pregunto: ¿qué gracia tiene? Parece que hayan estado sangrando. Que no, que no me gusta nada ese acabado. Aunque para gustos, colores. Y en este caso, el gusto es rojo sangre.

Foto | Mavala
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