Parece ser que el tema de si es bueno ducharnos todos los días o no, preocupa y mucho. Por ello siempre surgen nuevas preguntas. Según Harvard bastaría con cuatro días a la semana y hay expertos que opinan que una ducha diaria puede tener tanto beneficios como algunas desventajas, siendo estas últimas especialmente en pieles con ciertas afecciones.
Ahora bien, a todo esto una nueva cuestión vuelve a surgir. Y es concretamente, si hay un orden a seguir a la hora de ducharnos. En un principio según los expertos no hay un protocolo definido pero sí es conveniente hacerlo siguiendo una secuencia lógica para que todas las zonas del cuerpo queden limpias. Pero si quieres lavarte el pelo durante la ducha, debe ser el cabello la primera parte del cuerpo que se debe lavar.
Según el dermatólogo Sergio Alique García de AIP Clinic, "lo más conveniente es ducharnos de arriba hacia abajo. Es decir, si nos vamos a lavar el cabello hay que comenzar aplicando el champú, dejándolo actuar y aclarándolo".
Si a continuación vamos a usar acondicionador (un paso que el cabello siempre agradece muchísimo) el experto nos cuenta que "se puede poner en este momento y aprovechar para ir lavando el resto del cuerpo, siempre de arriba hacia abajo para ir arrastrando la suciedad conforme nos vamos aclarando". De esta manera, mientras dejamos que el acondicionador haga su trabajo podemos ir lavando otras zonas pero siempre desde arriba hacia abajo, por ejemplo comenzar con el cuello, los hombros, los brazos, el busto e ir bajando por la piernas.
Como último paso y no menos importante, "nos lavaremos los tobillos y los pies, ya que es una de las zonas de la piel donde más microorganismos se acumulan", nos cuenta Sergio. Y lo cierto, es que en muchas ocasiones los pies suelen ser una parte del cuerpo bastante olvidada y nos pensamos que con el agua que va cayendo de la ducha es suficiente.
Además, a todo esto hay que sumarle que muchos ingredientes de los champús y acondicionadores pueden funcionar para el cabello, pero no ser tan beneficiosos para el cuerpo, ya que incluso pueden producir granitos en zonas como la espalda o el escote al obstruir los poros. Lavarse el cuerpo después del champú ayuda a eliminar una buena parte de estos residuos y por este motivo "esta es la mejor forma para asegurar que la limpieza es correcta. Además, es la manera más eficiente de ahorrar agua", añade el experto.
Fotos | Karolina Kaboompics en Pexels, Armin Rimoldi en Pexels
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