¿Estás a dieta y no bajas de peso? Ojo a estos errores que pueden arruinar tu plan

¿Estás a dieta y no bajas de peso? Ojo a estos errores que pueden arruinar tu plan

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¿Estás a dieta y no bajas de peso? Ojo a estos errores que pueden arruinar tu plan

A la hora de bajar de peso, cuidar la alimentación es lo más importante que debemos hacer: el ejercicio sin duda nos ayudará a tener un gasto calórico mayor, pero sin una dieta equilibrada y sana es muy difícil que funcione por sí solo. Si este 2015 te has decidido a perder unos kilos y quieres que este sea definitivamente tu año, no pierdas de vista estos posibles errores en tu dieta.

Picoteo ¿tan sano como crees?

A pesar de que un reciente meta-análisis ha concluido que la mayor frecuencia de comidas no tiene por qué influir en una mayor pérdida de peso, sí se sigue recomendando hacer cinco comidas al día, sobre todo para controlar la ansiedad. Las tres comidas principales parecen estar claras (desayuno, comida y cena), pero ¿qué pasa con las otras dos?.

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La comida de media mañana y la merienda suelen ser las dos ingestas más complicadas en un plan de adelgazamiento, sobre todo porque solemos realizarlas cuando estamos fuera de casa y nos es más difícil controlarlas. Ojo si tiráis de barritas de cereales: son muy prácticas para llevar en el bolso pero no muy recomendables, ya que suelen contener mucho azúcar y aceite de palma, rico en grasas saturadas.

Os dejamos un par de alternativas saludables: si vais a estar fuera de casa lo más recomendable es llevar una pieza de fruta y un puñado de frutos secos. No ocupan nada en el bolso y os permitirán llegar a la siguiente comida sin hambre. Si estás en casa y puedes optar por algo más elaborado, ¿qué tal un smoothie como los que os propusimos en este post?.

Dime qué bebes y te diré por qué no bajas de peso

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Lo repetiría hasta la saciedad: para hidratarnos lo mejor es el agua. Si no te ves capaz de beber todo lo que necesitas a lo largo del día (que suele ser aproximadamente dos litros de agua), en este post te dejamos unos trucos con los que conseguirás llegar y mantenerte hidratada. Es cuestión de ser organizada y proponérselo, y los beneficios en cuestión de salud y también de belleza no tardarán en llegar.

La alternativa más común al agua, aunque no por ello saludable, suelen ser los refrescos azucarados y con gas. El consejo es que moderes su consumo y los relegues a ocasiones especiales. No hay nada de malo en tomarte un refresco con tus amigos cuando sales, pero sí es un problema el hecho de que sean tu principal fuente de hidratación.

Los zumos de frutas también suelen ser otra alternativa al agua: fenomenal tomarte un zumo natural, pero ojo con aquellos que compramos en el supermercado. Algunos de ellos, que desde hace unos meses por ley deben venir etiquetados como "néctares" contienen azúcares añadidos además de la fructosa proveniente de las frutas. Puedes estar añadiendo azúcares extra sin ni siquiera darte cuenta de ello.

Saturday night fever: el descontrol del fin de semana

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Sigues una alimentación saludable durante toda la semana, haces ejercicio, te mueves... pero llega el fin de semana y parece que un tornado ha pasado por tu cabeza: ¡descontrol total!. No te preocupes, a muchas personas les pasa esto debido a la ansiedad o a la presión social. Allá van unos consejos para que el fin de semana no arruine todos tus esfuerzos.

Si estás a dieta lo mejor es que tengas una comida libre el fin de semana en la que puedas comer lo que quieras. Ojo, porque es una comida: no un día entero ni una comida que dure desde que te levantas hasta que te acuestas. Si te es más fácil, establece un horario o elige algún sitio para salir a comer y darte un capricho, y procura no salirte de esos límites.

¿Qué pasa con el alcohol? Mi consejo es que si sales, no bebas: son calorías completamente vacías que no te van a aportar nada (un buen dolor de cabeza al día siguiente si te pasas con ellas). Si quieres tomarte un cocktail o una cerveza, haz un consumo moderado y responsable. Pero recuerda que, una vez más, también puedes optar por el agua (y no pasará nada).

Repasa tus movimientos en las últimas semanas y valora si alguno de estos errores pueden estar arruinando tu plan de pérdida de peso. Es cuestión de sentar prioridades y ver si merece más la pena lo que deseas ahora o lo que deseas a largo plazo.

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