Con la vuelta del verano a muchos nos apetece darle a nuestro pelo un buen cambio de look. Cortar las puntas para recuperar la melena de los excesos de sol, playa y salitre de las vacaciones es casi un must. Pero ¿y si vamos un paso más allá? Cambiar el color de nuestro pelo puede ser una buena forma de dar la bienvenida al otoño y empezar con fuerza la vuelta al trabajo. Sobre todo viendo las siete tendencias en coloración que prometen invadirlo todo esta temporada.
Los colores pastel
“Los rosas van a ser protagonistas, con efecto desgastado y degradado” dicen desde Llongueras. “Los colores fantasía que ya hemos visto en otras temporadas permanecen presentes en algunas clientas” según la peluquera Diana Daureo. Y nos parece una forma genial de modernizar el look de las más atrevidas, convirtiéndose en unicornios que van a girar muchas cabezas en la calle. Eso sí, mejor si ya eres rubia natural para que el cabello no sufra tanta decoloración.
Un rubio por excelencia
Igual que los colores pastel se mantienen en lo alto de la moda capilar, también lo hace el rubio en todas sus vertientes. Así lo afirma Javier Iglesias, educador experto de Redken: “desde tonos más fríos y neutros a tonalidades más doradas y cobrizas, es un tono muy versátil que favorece a la mayoría de las personas al aportar luz al rostro.” El equipo de Llongueras lo corrobora: “en los rubios se van a ver desde tonos ceniza con efectos multidimensionales fríos y cálidos hasta rubios muy efusivos.”
Gothic Black: el negro más intenso
El pelo negro más oscuro vuelve pisando fuerte como respuesta contraria a los tonos pastel que tanto llenaron redes sociales la temporada anterior. Tanto en un formato más gótico y punk como en otro clásico con aspecto natural. Para ello, según la experta consultada, “hay que tener en cuenta el tono de piel del cliente. Los que sean más morenos se les aplicará el negro, mientras que los que tengan la piel más pálida les irá ideal un castaño ultra oscuro.”
Spicy Ginger, el rojo más intenso
Si te gusta el pelirrojo, bienvenida al 2019. Porque este año viene pisando fuerte en su formato más intenso y dramático. Un rojo cálido, enriquecido y con reflejos dorados que dista mucho del de otras temporadas. Ahora se vuelve oscuro, con un puntito algo punk y sin necesidad de decoloración en caso de rubias o castañas.
Bronde: una fusión muy natural
La vuelta a los colores clásicos es palpable este otoño 2019, pero creando mezclas que aporten movimiento y volumen al cabello. El bronde se encuentra a medio camino entre el rubio y el castaño, muy favorecedor y con un resultado sunkissed que crea reflejos muy naturales y ricos. La opinión del equipo artístico de Llongueras apuntala esta tendencia: “se van a ver profundos marrones con toques de luz.”
Raíces a la vista
Teñirse la melena nunca ha sido tan fácil, porque ya no necesitamos ni retoques. Así lo dictamina la moda, que ha hecho de las raíces el defecto capilar más buscado. De esta forma se crean contrastes capilares de dos colores en el pelo, no hace falta ir tan a menudo a repasarse la coloración y se consiguen melenas muy dramáticas. Eso sí, que el color nuevo se fusione con el antiguo sin hachazos de por medio.
Chocolate Brown
Las rubias y las morenas ya tienen sus colores it de temporada. Pero las castañas tampoco quedan fuera de la ecuación, con esta coloración profunda y uniforma que evita mechas y reflejos a toda costa. Según la experta Diana Daureo, el objetivo es conseguir una melena en tono marrón muy intenso que tenga un aspecto suave evitando texturas mediante golpes de luz.
Fotos | Gary Pepper, Gtres, Imaxtree.
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