¡Este otoño a por una sonrisa diez! Apuesta por el blanqueamiento dental

Una de las mejores cartas de presentación que tenemos las personas es nuestra sonrisa. Se trata de uno de nuestros mayores signos de identidad y, por tanto, tener unos dientes sanos y bonitos es algo que todos queremos.

Por ello, en los siguientes post vamos a dedicarle una especial atención a nuestra boca, a los tratamientos más usados, a la salud bucodental en general, comenzando en primer lugar por cómo conseguir una sonrisa más blanca. ¿Os animáis? Pues adelante...

¿Qué es el blanqueamiento dental?

Primero hay que partir de la base principal de que, aunque este proceso comúnmente se conozca con el nombre de blanqueamiento, realmente consiste en un aclarado del diente, es decir, no es que se blanqueé, sino que lo que se hace es aclara el esmalte.

Y es que nuestros dientes sufren mucho con el ritmo de vida que llevamos, productos como el tabaco, el café, té, vino, determinadas comidas, frutas, medicamentos como la tetraciclina... así como nuestros hábitos, hacen que nuestros dientes amarilleen, se vuelvan grisáceos, tengan manchas y pierdan ese blanco que tanto nos gusta. Por lo tanto, con el blanqueamiento lo que conseguimos es ir devolviendo a nuestros dientes un blanco más natural, eliminando manchas y esos tonos que tan flaco favor le hacen a nuestras sonrisas.

Tipos de blanqueamientos dentales

Podríamos decir que existen dos tipos fundamentalmente:

• Tratamiento ambulatorio: que sería el que nos hacemos en casa con los kits de blanqueamientos que venden en las farmacias y parafarmacias en los que consisten en una félula que se impregna con los líquidos que traen y, normalmente, hay que dormir con ellos puestos. Los resultados son visibles, aunque nunca tanto como el siguiente.
• Blanqueamiento de clínica: Es decir, aquél que nos realizamos en una clínica dental y que es en el que vamos a profundizar a continuación ya que es el que más garantías nos da y, porque para cosas así, yo soy de las que prefiero confiar en los profesionales que son los que saben.

También podríamos hablar de las pastas de dientes aunque los resultados no se asimilan a ningún tratamiento de los anteriores. Sí que hay buenos dentífricos como los de Lacer, Rembrant o Sensodine, pero realmente no conseguimos una dentadura blanca. Por supuesto,ni que decir tiene que no se os ocurra nunca echar mano de los trucos de la abuela, como el de cepillaros los dientes con bicarbonato, porque no sólo no ayuda para nada a aclarar la dentadura, sino que la daña el esmalte una barbaridad, así que no se os ocurra, está totalmente prohibido.

Blanqueamiento clínico, todo lo que necesitas saber

El blanqueamiento en una clínica dental se realiza utilizando una luz azul que se aplica sobre los dientes los cuales se han impregnado anteriormente un ácido llamado peróxido de carbamida. De esta manera, lo que hace ese ácido junto con la luz azul es penetrar el oxígeno en los poros de los dientes, el cual se va liberando dentro del mismo poco a poco, consiguiendo que el diente se aclare.

Los resultados dependerán, fundamentalmente, del estado de nuestra dentadura. Y es que si bien el aclarado del primer tono es más que visible a los dos días después de habernos realizado el procedimiento, si tenemos los dientes muy estropeados, seguramente sea necesario aplicar más sesiones. Igualmente, se necesitarán más sesiones si queremos conseguir tonos más blancos, es decir, que puede que con una sola sesión no se consigan los efectos soñados.

Estas sesiones duran alrededor de una hora, su precio oscila más o menos alrededor de los 300 € y, por lo general es indoloro. Eso sí, como efectos secundarios sí que se apunta la posibilidad de que se provoque una gran sensibilidad en los dientes (de hecho no se recomienda realizarlo a aquellas personas que padezcan de mucha sensibilidad dental), para evitar lo cual en las clínicas dentales se da un protector gingival porque los ácidos pueden quemar algo las encías y provocar ampollas, las cuales, como sabemos, curan muy rápido, como la mayoría de las heridas bucales.

Los efectos, como siempre, dependerá de cada persona y sus hábitos de vida, pero pueden durar hasta un año perfectamente, por lo que me parece un tratamiento que sale muy a cuenta si luego tenemos un poco de cuidado y evitamos cosas que, además de dañar nuestra salud, dañan nuestros dientes también.

¿Nos hacemos un blanqueamiento dental?

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