Si por tu trabajo, por el invierno o por cualquier otra razón tus manos están ásperas y necesitas un exfoliado de urgencia, hoy te traigo la receta de uno para devolverle a tus manos toda la suavidad que merecen.
Este exfoliante casero es muy fácil y rápido de hacer. Simplemente hay que mezclar aceite de almendras dulces con azúcar blanco. La proporción es de cuatro cucharadas soperas de aceite por una de azúcar.
Aplícalo una vez a la semana, con un masaje circular, haciendo hincapié en las zonas más conflictivas como los nudillos o en las durezas o asperezas que puedas tener. Aclara bien con agua fría.
Después aplícate sobre las manos secas una buena capa de crema hidratante. En Arrebatadora, ya os hemos hablado de varias cremas que dan estupendos resultados. Yo utilizo la clásica de Neutrogena, que me deja las manos estupendas y que tiene un perfume delicado y delicioso.
El resultado se nota al instante, la piel de las manos se ha despojado de las células muertas y está mucho más suave e hidratada. Manos listas para acariciar. Yo lo he probado en los pies y el resultado también es estupendo.
Imagen | Wei never sleeps en Flickr En Arrebatadora | Consejos básicos para cuidar tus manos día a día, Piel perfecta con azúcar