Me lleva acompañando desde hace más de diez años, cuando salió al mercado, y ha estado a mi lado en algunos de los momentos más importantes de mi vida. Fifth Avenue, de Elizabeth Arden, se mantiene en el mercado, incluso ha sacado una variante de su perfume principal, en un mundo tan cambiante como el de los perfumes, en el que algunos duran un suspiro, y eso ya habla por sí solo. Aún así es difícil de encontrar en las tiendas, y normalmente tienen pocas existencias.
Fifth Avenue es un aroma floral, pero no al uso. No se parece a ningún otro floral que conozca- y eso que me gustan mucho. Tampoco se parece a J'Adore, al que ahora todos los perfumes florales parece que escoran en cuanto a notas olfativas. Es simplemente un aroma sutil y discreto pero que deja huella, permanente y muy personal. Sus principales notas son lila, tila y mandarina, pero también lleva violeta, jazmín y vainilla, de ahí su cierto aire empolvado.
En definitiva un aroma femenino y romántico, ideal para el día pero que yo uso también por la noche, ya que creo que es adecuado para cualquier ocasión. La marca ha lanzado hace muy poco Fifth Avenue Night, que venía a llenar el hueco nocturno, pero que no tiene nada que ver con la original y que a mí personalmente no me gusta nada.