Estos días de cuarentena han requerido un buen empujón beauty para hacerse más llevaderos. Y para mí este boost ha venido a cargo de Chanel, levantando los ánimos probando maquillaje de lujo. Lo he pasado de miedo delante del espejo con los labiales de edición limitada Rouge Camélia, eyeliners de un montón de colores y un delineador de labios perfecto. Os cuento qué me ha gustado más y qué menos para que vayáis sobre seguro si os lanzáis a comprarlos.
Labiales Rouge Allure Camélia de Chanel
Comienzo por los labiales Rouge Allure Camélia de Chanel, porque para mí es un must invertir en un buen labial de calidad en aquellos colores que más usamos a lo largo del año. En mi caso han sido el rojo Rouge Allure Velvet Camélia Rouge, el rojo metalizado Rouge Allure Camélia Rouge Metal y el bálsamo sin color Rouge Allure Camélia Blanc, todos ellos "de edición limitada y con acabado aterciopelado", según la propia maison.
Labial Rouge Allure Velvet Camélia Rouge de Chanel
Labial Rouge Allure Camélia Blanc de Chanel
Los tres vienen presentados en un packaging dorado y negro, con líneas minimalistas y tonalidades elegantes a las que la firma siempre recurre para recordarnos su lujo y sofisticación. Sin embargo, esta edición limitada lleva grabada la camelia clásica de Chanel en la base del labial, haciéndolo aún más especial.
La firma está en lo cierto en cuanto a textura, porque su acabado aterciopelado resulta muy cremoso en los labios, ideal para quienes como yo tienden a tenerlos deshidratados y buscan productos untuosos. Todos ellos acompañan el pigmento de un ligero brillo, especialmente el labial metalizado, atrayendo la luz y haciendo nuestros labios más gruesos y apetecibles.
Incluso el bálsamo sin color tiene un acabado gloss y ha terminado siendo el que más uso estos días de primavera. Por ser el más versátil y el más fácil de combinar. Cada una de ellos cuesta 38 euros, un precio muy aceptable dada su calidad, su marca y el hecho de que aguantan muchísimo tiempo sin perder fuerza, por lo que se usan poco y duran mucho más tiempo. Eso sí, dejan restos al comer, por lo que requieren un repaso después.
Delineador de labios Le Crayon Lèvres de Chanel
Para completar mi kit definitivo de labios está Le Crayon Lèvres, el delineador de labios de Chanel. Yo lo he probado en el tono Rouge Ceriser, porque me sirve para los dos labiales rojos por igual. La firma lo define como "una nueva fórmula ultra duradera" y lo cierto es que están en lo cierto, porque hasta te costará eliminar este contorno con el desmaquillante especial de labios.
Lápiz para el contorno de labios Le Crayon Lèvres de Chanel
Aunque los labiales han sido mis favoritos, esta maravilla de perfilador ya se ha ganado un hueco en primera línea de mi neceser. Y todo se lo debe a su packaging de doble punta: a un lado la mina roja de larga duración y al otro un pincel que es a lo que más uso he dado. Para difuminar el contorno hacia dentro y que los labiales tuvieran una base más pigmentada. Para aplicarme la barra de labios de forma más precisa y profesional. Y para eliminar restos de producto cuando quedan en exceso.
La mina pigmenta muchísimo sin llegar a ser demasiado blanda, algo que no me gusta nada porque enseguida se chafa o deforma. Pero en el caso de este lápiz es el equilibrio perfecto: ni es tan tosca como para rozar ni tan blanda como para partirse. Su textura es suave y untuosa, igual que la del labial. Por eso se difumina fácilmente con el pincel que incluye, ayudando a evitar perfilados demasiado marcados.
Este perfilador no deja manchas y aguanta todavía más tiempo que los labiales. Por eso es su aliado perfecto, porque ayuda a evitar que el pigmento del labial se salga y enmarca nuestros labios para los futuros repasos con la barra de labios tras las comidas. Su precio es de 26 euros y dura tanto que sí sale a cuenta cuando buscamos un contorno de labios de calidad.
Eyeliners Le Liner de Chanel
Si sois amantes del eyeliner y no salís ni a comprar el pan sin los ojos delineados, invertir en Le Liner de Chanel (37 euros) os hará tanta ilusión como a mí. La firma lo define como "un eyeliner líquido con un aplicador de pincel flexible y preciso que permite una aplicación fácil en un solo gesto." Yo lo he probado en cuatro tonos diferentes, desde el clásico negro hasta otros más atrevidos como el bronce, el plateado o un burdeos metalizado intenso que va genial con los ojos marrones.
Eyeliner Le Liner de Chanel
Los eyeliners vienen en un envase de rosca negro minimalista, con el pincel largo y muy flexible. Algo que, bajo mi experiencia, solo apaña a las más expertas del delineado con un pulso infalible. Yo me cuento entre ellas, por lo que he quedado encantada con el resultado ultra-pigmentado, waterproof y que no se emborrona, difumina o seca con el paso de las horas.
Sin embargo, si te cuesta conseguir un delineado simétrico en ambos ojos o estás comenzado a atreverte con la raya de los ojos, yo soy partidaria de comenzar con un eyeliner de rotulador, más preciso y estable en cuanto al grosor de la línea. Eso sí, si planeas ser una pro estos colores, fórmulas líquidas y que se secan rápido son una fantasía.
El producto fue facilitado para la prueba por Chanel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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