Deshidratación y caída del pelo en otoño: los trucos de experto para reparar y no tener que cortarlo

Es normal preocuparse y pensar que algo va mal, por eso hemos pedido a expertos capilares sus mejores trucos

Cada año, con la llegada del otoño, notamos el cabello más triste y apagado. Hay más pelos en la almohada. También se siente más seco, sin vida. Es normal preocuparse y pensar que algo va mal, por eso hemos pedido a expertos capilares sus mejores trucos para cuidar la melena en los momentos más críticos.

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Caída del pelo en otoño: trucos para reducirla

"Una caída de pelo estacional no debe suponer una preocupación, ya que forma parte del recambio natural que sigue nuestro cabello" afirma el doctor Didac Marín, dermatólogo del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica). 

Si no se debe a ninguna enfermedad o condición genética, puedes respirar tranquilo. La caída del pelo en otoño es completamente natural, temporal y relacionada con factores externos como el cambio de estación. Se llama caída estacional o fase telógena, y aunque no necesariamente es motivo de alarma, hay maneras de reducir su impacto. Veamos algunos trucos para afrontarlo, avalados por expertos.

Lavar el pelo de forma correcta

Champú sin sulfatos de L'Oréal Professionnel

Lavar el cabello con agua tibia o fría evita la resequedad y la rotura que el agua caliente puede causar. Los champús sin sulfatos ayudan a preservar los aceites naturales del cuero cabelludo y lo saturan menos, dejando a los folículos respirar sin obstruirlos.

"Aunque en invierno son un placer las largas duchas con agua caliente, estas pueden aumentar el daño y se debe abogar por duchas más escuetas y con el agua lo menos caliente posible", confirma el dermatólogo consultado del grupo GEDET. 

Realizar masajes con aceites capilares

Los masajes con aceites como el de romero, coco o jojoba, aplicados de forma regular, aumentan la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que puede estimular el crecimiento del cabello y fortalecer los folículos. La aplicación de estos aceites semanalmente también hidrata el cuero cabelludo y reduce la sequedad por culpa del frío.

Cuidar la alimentación y nutricosmética

Una dieta equilibrada es esencial para la salud capilar. Alimentos ricos en vitaminas B, hierro, zinc, proteínas y ácidos grasos omega-3 fortalecen el cabello desde la raíz. Las proteínas, en especial, son fundamentales porque el cabello está hecho principalmente de queratina. Los suplementos de biotina, vitamina E y zinc también pueden ayudar a mejorar la densidad y brillo del cabello.

Vigila el estrés de tu vida diaria

El estrés es un desencadenante conocido de la caída del cabello. Por eso, incorporar actividades de relajación a tu rutina diaria, como la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir el impacto negativo sobre el ciclo capilar.

Elige bien el cepillo y el peinado

Si estás perdiendo mucho pelo, evita estilismos como coletas altas apretadas, moños tirantes o cualquier recogido que deje el cabello tenso, porque así es más propio a partirse y caerse. También es importante apostar por un cepillo de cerdas naturales como este de Termix que ayuda a evitar la rotura y evitar las herramientas de calor en la medida de lo posible.

El pelo está más seco en otoño: cómo recuperarlo

No solo perdemos más pelo en otoño. El que nos queda también pierde calidad y se siente más seco y frágil. Según un estudio del British Journal of Dermatology, esto es debido a la bajada de humedad en el ambiente, al uso de calefacción y al descenso de temperaturas que hacen que el cuero cabelludo produzca menos sebo, la barrera natural que mantiene el cabello hidratado. Para combatir este problema, expertos en tricología recomiendan algunos pasos clave.

Usar productos ricos en aceites naturales

Utilizar champús y acondicionadores ricos en aceites naturales, como el de argán o el de coco, que ayudan a restaurar la hidratación. Los tratamientos de mascarillas hidratantes semanales también pueden nutrir y sellar la fibra capilar, protegiéndola del frío. Además, optar por productos sin sulfatos es crucial para evitar una limpieza excesiva que elimina los aceites naturales del cuero cabelludo. El hidratante de argán de Moroccanoil cumple todos los requisitos.

Cuidar la dieta

La dieta también influye en la hidratación capilar. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón o las nueces, contribuyen a mejorar la elasticidad y brillo del cabello. Los suplementos de biotina y vitamina E pueden fortalecer el cabello desde la raíz y reducir la sequedad.

Utilizar las herramientas de peinado adecuadas

Este paso es un 2 en 1, porque sirve tanto para la caída como la sequedad del cabello. Consiste en minimizar el uso de herramientas de calor y cepillarse con cerdas naturales. Esto ayuda a distribuir los aceites de manera uniforme, conservando el cabello más hidratado y sano durante la temporada de frío.

El doctor Didac Marín, dermatólogo del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona, hace mucho hincapié en este punto: " es importante intentar evitar otras fuentes de calor, como el uso de planchas, pero si esto no es posible se recomienda proteger previamente el cabello con el uso de protectores térmicos." 

Evitar el lavado excesivo

Si tienes sequedad sería ideal que espaciaras los lavados lo máximo posible, para dar tiempo a que los aceites del propio pelo se acumulen y el pelo tenga su hidratación natural.

Con estos trucos de experto te será más sencilla la transición de estación y el cuidado de tu melena en esta época de crisis capilar. En cualquier caso, si ves que no notas mejoría en la caída y en la sequedad, lo ideal es consultar con un dermatólogo o un tricólogo para buscar el origen del problema y la solución.

Fotos | @linnodman, El Corte Inglés, Primor, @mariafrubies, Sephora.

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